“En Club Bonvivir nos sorprendimos con la cantidad de consultas que tuvimos en los últimos meses de muchos interesados por ser miembros del club que además se sumaban a nuestros encuentros virtuales para hacernos un montón de preguntas”, cuenta Teresa García Santillán, Gerente de Desarrollo Comercial para Club Bonvivir
Para evacuar la mayor cantidad de consultas, el principal club de vinos del país ofrece en su sitio web a todo el que esté interesado, cientos de artículos ideales para aprender mucho sobre vinos y hasta un curso online gratuito para sus socios.
“Desde 2010 el objetivo que nos planteamos en Bonvivir fue acercar los mejores vinos, muchas novedades y sobre todo ayudar a nuestros socios a aprender sobre el vino y sus gustos”, suma Alejandro Iglesias, sommelier de Bonvivir y quien se ocupa de los contenidos educativos e informativos de www.bonvivir.com.
Es así que, los referentes del club compartieron los cinco consejos principales para todo aquel que se inicia en el mundo del vino.
El acercamiento al vino no es igual para todos. Están quienes con un primer sorbo se fanatizan mientras otras personas necesitan ir despacio. Para ambos casos la sugerencia es la misma, el vino merece que le dediquemos el tiempo de probar tantos como podamos. Obvio que con moderación y responsabilidad. Siempre hay un vino para cada consumidor y en ningún lugar está escrito en piedra que un vino te deba gustar sí o sí. Justamente, si hay algo hermoso es que se trata de un universo interminable donde existen varietales, cortes y bodegas listas para sorprenderte.
Hay infinitos estilos de vinos en el mundo pero algunos son los que debemos considerar para iniciarnos. Todos sabemos que hay blancos, rosados y tintos, aun cuando nunca hayas probado ninguno. Pero si puede que te resulte curioso que algunos tengan el nombre de las uvas y otros no. Bueno, una de las divisiones importante es entre varietales, aquellos elaborados a partir de una uva o bien mayoritariamente con la idea de disfrutar del carácter de una única uva como puede ser Malbec, Cabernet Sauvignon o Chardonnay. Estos vinos son ideales para aprender las características de cada uva. Y por otro lado están los vinos de corte o blend que son mezclas de uvas y no hay limitaciones en estos casos, pueden elaborarse con dos, tres o las que el enólogo decida con el objetivo de expresar un carácter ligado a un bodega o un lugar.
A mucha gente le pasa que el vino le resulta una bebida muy intensa, sin embargo el problema es que no la beben como corresponde. Por años se mantuvo la idea que los blancos se servían helados y los tintos a temperatura ambiente y esto no ayudó mucho a su reputación. Sucede que a muy baja temperatura un vino pierde su expresión mientras que caliente, el alcohol se torna agresivo. Por lo tanto, manejemos en un principio para los blancos un rango entre 8 y 11 grados, y para los tintos entre los 13 y 16. Si prestamos atención a este detalle sin dudas nos amigaremos con varios vinos.
Cuando nos entusiasmamos con el vino es común empezar a comprar cuanto artículo creemos indispensable. Sacacorcho, copas, decanter, fraperas, etc. Si bien las copas de cristal para vino pueden parecer fundamentales, lo realmente esencial es tener ganas y compañía para disfrutar un vino y para esto un vaso es perfecto. Pero si ya tomamos la decisión de invertir en copas, pensemos al menos en copones grandes para los tintos y otros más pequeños para los blancos. No solo es un cuestión de formas sino también de tamaño ya que un copón de Malbec será grande para un Chardonnay porque serviremos más vino que terminaremos bebiendo fuera de temperatura.
Así como los vinos se dividen por color y composición, también están los estilos y en este sentido hay momentos y paladares que disfrutan de sorbos sutiles y otros que demandan carácter. Para esto, es útil comprender la identidad de cada varietal ya que incluso en un vino de corte el carácter lo define la cepa con más presencia. Por ejemplo, un Cabernet Sauvignon suele estar entre los vinos potentes junto a los Tannat y Petit Verdot, mientras que un Malbec o un Cabernet Franc pueden ser intermedios y por último un Pinot Noir es un vino siempre más delicado. En los blancos hay uvas como Chardonnay o Viognier que aseguran buen paladar, mientras que un Sauvignon Blanc es siempre más ligero. Eso sí, los tres son frescos y frutales. Pero más allá del varietal, la forma en que se los elabora también define la intensidad y es aquí donde la crianza es uno de los factores clave. En rasgos generales, a mayor tiempo en roble el vino tendrá más cuerpo y estructura de modo que un vino sin paso por barrica es siempre más suave que un Gran Reserva. De todos modos, para saber cuál es de nuestra preferencia siempre es importante darles una oportunidad a todos.
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