La empresa, cuyo negocio local había vendido el año pasado al emprendedor brasileño Carlos Wizard Martins, lo informó a través de un comunicado presentado en la Bolsa de San Pablo, donde cotizan sus títulos.
“Alpargatas, por medio de Alpargatas Argentina, dejará de actuar en el segmento textil”, remarcó la compañía.
Los compradores son todas empresas argentinas. Marfra se quedó con la filial de Corrientes y Chaco; Cladd, con la de Florencio Varela; y la fabricante de esponjas y paños Fibran, con la de Catamarca. Los u$s 14,4 millones ($ 612,2 millones, al tipo de cambio de hoy) serán pagados a plazo por cada uno de los adquirentes, precisó el comunicado. Las transferencias de los activos se harán efectivas hasta el 1º de octubre, agregó.
En 2018, Alpargatas facturó un total de 3904,5 millones de reales, un 4,9% más que en 2017. En la Argentina, sus ingresos retrocedieron 21,1%, a 524,3 millones (algo menos de $ 6000 millones), por el doble efecto de la caída del consumo y la devaluación. Lo propio ocurrió con el ebitda recurrente: mientras, a escala global, subió 10,2%, a 504 millones de reales, en el país, cayó 43,6%, a 23,9 millones ($ 270 millones).
“En la Argentina, el margen bruto, de 11,3%, recortó 9 puntos porcentuales, impactado por la variación cambiaria del período”, indicó la empresa en su memoria anual.
En volúmenes, el retroceso fue de 21,5%, a 16,33 millones de piezas (prendas y pares de calzado). El negocio textil se redujo 33,1%, a 9343 kilómetros de tela comercializados.
Los datos del primer trimestre de 2019 mostraron la misma tendencia. En facturación, los ingresos de Alpargatas en la Argentina cayeron 19,2%, a 121,2 millones de reales, el resultado operativo recurrente cayó 5%, a 9,4 millones.
En cantidades, las ventas bajaron 21,1%, a 3,5 millones de piezas. Las del segmento textil mermaron 23,1% interanual, a 1983 kilómetros. En esta categoría, Alpargatas se focalizaba en el denim (tela para jeans) y productos de limpieza, que vendía con la marca Media Naranja.
Sao Paulo Alpargatas había pagado u$s 100 millones en 2007 para quedarse con su homónima argentina, la mayor productora textil del país y, hasta los ’80, su antigua controlante. Pero el escándalo del Lava Jato salpicó a su accionista, el holding Camargo Correa, y la fabricante de calzado –dueña de marcas como Topper y Havaianas– inició un derrotero que incluyó a la familia Batista y culminó con tres fondos –Cambuhy, Itausa y Brasil Warrant– como sus dueños.
En septiembre del año pasado, los fondos le vendieron el 22,5% de su negocio en la Argentina a Martins, titular del grupo Sforza, que ya le había adquirido a Alpargatas Brasil su marca insignia, Topper. El precio de la transacción fue de 100 millones de reales, de los cuales 40 millones fueron cash en ese momento y otros 60 millones, cuando la operación culminara.
Las ventas de las plantas textiles están vinculadas con esa transacción.
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