El lunes, aproximadamente a las 2:30 hs., un enfermero domiciliado en calle Lugones al 1800, en el Barrio Kennedy, se encontraba durmiendo en su casa y se despertó al escuchar que golpeaban su puerta y al preguntar quién era lo llamaron por su nombre y le dijeron: “Mi mamá no se siente bien ¿Podrías ir a verla?”.
El enfermero no se sorprendió por el pedido dado que por su profesión está acostumbrado a que sus vecinos requieran de sus servicios cuando tienen una situación de urgencia, según informaron fuentes policiales a PRIMERA PLANA.
Sin embargo, en esta oportunidad, al abrir la puerta de la vivienda se encontró cara a cara con un desconocido de entre 26 y 30 años, vestido con ropa deportiva de color gris, a cara descubierta y con una gorra con la visera hacia atrás, que portaba una pistola a la que la víctima describió como “tipo tumbera” y con la que lo apuntó directamente a la cabeza y lo obligó a volver a ingresar al domicilio mientras le gritaba varias veces “Dame la plata”.
Sorprendido por la situación, el enfermero le manifestó que no tenía dinero en su casa y entonces el asaltante lo obligó a tirarse al piso boca abajo y comenzó a revisar todo el lugar, provocando un gran desorden.
El malviviente sustrajo 1.700 pesos que encontró en el bolsillo de uno de los pantalones de la víctima, un teléfono celular marca Samsung y una billetera que contenía varias tarjetas de crédito y débito, además de documentación personal, que se encontraban sobre la mesa de luz del dormitorio.
Al no encontrar más dinero, el delincuente tomó un portafolio que la víctima utiliza diariamente en sus tareas laborales y colocó en su interior el dinero, el teléfono, la billetera, un tensiómetro, varios frascos de perfumes, algunos otros elementos utilizados para tareas de enfermería y hasta un sacacorchos.
Por último, el asaltante se retiró de la vivienda, cerró la puerta con llave y escapó, dejando encerrada a la víctima, que decidió ordenar su casa y alrededor de las 6:00 hs. comenzó a gritar pidiendo auxilio. Rápidamente un vecino cercano, que posee una copia de la llave, oyó los pedidos de auxilio y acudió a prestar ayuda.
La víctima radicó la denuncia correspondiente y se estudian varias líneas investigativas, teniendo en cuenta el hecho de que el delincuente conocía la profesión de la víctima y planeó el asalto sabiendo que éste saldría de su domicilio ante el pedido de ayuda.
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