Una mujer policía de 35 años que trabajaba en la Comisaría de la Mujer de la ciudad de Casilda fue detenida e imputada por abuso sexual en reiteradas oportunidades de su hija de diez años, informaron fuentes judiciales.
El fiscal Emiliano Ehret imputó a la acusada por el delito de "abuso sexual agravado por el vínculo y por la convivencia preexistente en concurso real con corrupción de menores agravado por el vínculo", en una audiencia celebrada en los Tribunales Provinciales de Casilda.
La imputada, que se desempeñaba como agente en la Comisaría de la Mujer de Casilda, fue detenida en el Sanatorio de Niños de Rosario, donde cuidaba a su hija internada por hemorragias, luego de resultados de exámenes médicos a la niña y allanamientos ordenados por el fiscal.
La mujer policía vivía con la menor y otra hija en una casa del barrio Yapeyú, de Casilda.
La jueza Mariel Minetti aceptó la calificación del fiscal y le dictó prisión preventiva por el plazo de 70 días, mientras ordenó otras medidas en la investigación.
La niña abusada, es hija de la mujer policía (35) y toda la investigación recaería en que sería ella la autora de los violentos abusos sexuales practicados hacia su propia hija, abusos que incluso le provocaron una hemorragia a la niña. En torno al caso, un allanamiento se dio en una vivienda de Barrio Yapeyú, lugar de residencia de la mujer policía sospechada, donde se logró poner al resguardo a la otra niña, hermana de la abusada. En cuanto a la madre de las niñas, ella no se encontraba en su domicilio y fue detenida en el Sanatorio de Niños de Rosario mientras "cuidaba" de su hija internada.
Testimonio de la niña y médicos
Según el informe, la nena manifestó todo lo vivido, lo pudo verbalizar y también los médicos se expidieron manifestando que la menor estaba sufriendo abusos sexuales con accesos mediante objetos.
Además intervino el "Gabinete de Niñez Provincial". Inmediatamente la Fiscalía ordenó el allanamiento en la vivienda donde habita la mujer investigada junto a sus hijas menores, en barrio Yapeyú de Casilda, logrando el secuestro de importantes elementos de interés para la causa.
Respecto de la mujer acusada, mientras se producía el allanamiento en su casa, ella se encontraba en el nosocomio de la ciudad de Rosario junto a su hija que permanecía internada, por lo tanto la Fiscalía de Casilda ordenó su aislamiento y posterior detención.
Asimismo, le dieron intervención a Asuntos Internos de la Policía de Santa Fe y quedó alojada en la Unidad 5, de la cárcel de la ciudad de Rosario, ya que Casilda no cuenta, a pesar de la reciente reforma edilicia, con pabellones para mujeres.
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