Pamela Rodríguez, titular de la ONG Diversidad Pergaminense, confirmó que a través de la Mesa de Entradas se hizo la presentación dirigida al intendente municipal Javier Martínez y también una presentación al Concejo Deliberante para que el tema pueda ser tratado por las comisiones del cuerpo deliberativo. “Creemos que nos tienen que dar la posibilidad de contar con el cupo laboral trans en la ciudad porque la población transgénero es víctima de la desidia”, reclamó Rodríguez, al tiempo que sostuvo que desde la Asociación Civil no cuentan con recursos que permitan absorber la alta demanda de empleo que reciben por parte de este colectivo.
“Con nuestros fondos solo hemos podido ayudar a dos personas de las muchas que vienen pidiéndonos empleo. Creemos que hay que hacer valer la ley que está vigente y abrir el cupo para que haya más equidad y las personas trans puedan acceder a un trabajo digno. Hay muchas chicas y chicos que no quieren prostituirse, y esto tiene que ser atendido por nuestros representantes”, señaló y aclaró que “quienes ejercen el trabajo sexual desde hace años y no quieren dejarlo, deben ser respetados."
“Pero hay muchos, sobre todo las generaciones jóvenes, que no quieren que la prostitución se convierta en el único camino”, acotó.
En esta línea comentó que en la actualidad hay hombres y mujeres trans cada vez más jóvenes y sentenció: “Como sociedad debemos tener para con ellos una mirada y una actitud inclusiva y sensible. Brindar posibilidades laborales tiene que ver con eso, con dar la posibilidad de permitirles el acceso a un trabajo digno que respete su identidad."
“Después nos quejamos porque están prostituyéndose en las plazas o en la puerta de las casas, pero como sociedad no ponemos nuestro granito de arena para que eso no suceda; no lo hacemos ni en el plano del trabajo ni en el de la educación”, agregó y relató experiencias de respuestas que muchos integrantes del colectivo Ltgbi reciben cuando van a pedir empleo en empresas o instituciones. “Les dicen que no los pueden tomar porque no tienen fuerza para reponer mercadería en un supermercado, porque son propensos a ser blanco de robos si trabajan en estaciones de servicio, y que espantan la clientela si trabajan en un comercio aunque sea limpiando las vidrieras. Eso habla de una mirada retrógrada de la sociedad que no termina de poder incluir”.
Con relación al cupo laboral trans, Pamela Rodríguez recordó que en el marco de la ley provincial por lo menos el uno por ciento del personas de organismos públicos bonaerenses debe estar ocupado por este colectivo, aunque no tengan realizado el cambio registral de su identidad, y consideró que “es el Municipio el que tiene que dar el puntapié inicial”.
“Necesitamos que a nivel local haya una norma que nos ampare y tampoco es que vamos a incorporar cincuenta mujeres u hombres trans a trabajar en el Municipio, eso debe quedar claro, solo queremos que se abra el cupo y se brinde esta posibilidad. Tampoco es que todo este colectivo quiere trabajar o estudiar, muchas están cómodas en su zona de confort que es el trabajo sexual y esto es muy respetable. Pero hay quienes aspiran a poder vivir de otra manera y no queremos que el trabajo sexual sea una obligación en 2018."