En la lectura pública de la sentencia, el tribunal estableció que los costes del proceso correrán a cargo del sacerdote y aceptaron la petición de la defensa de las víctimas de enviarlo a prisión domiciliaria hasta que la sentencia sea firme.
Desde que comenzó el juicio hace un mes, el tribunal ha tomado testimonio de las víctimas -de las que se mantiene el anonimato- y de diferentes curas y obispos próximos a Ilarraz, quien está acusado de haber cometido esos delitos al menos durante una década.
El cura fue profesor en el Seminario Menor de Paraná y, en 1997, envió una carta al Vaticano en la que reconoció haber tenido "relaciones amorosas y abusivas con seminaristas menores".
Se trata de la segunda sentencia de este tipo en el último año en la provincia, después de que en septiembre de 2017 se condenase a 25 años de prisión al cura Juan Diego Escobar Gaviria, también por abuso y corrupción de menores.
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