Cuando la pandemia por el coronavirus provocó que se cancelaran vuelos y se redujera el tráfico aéreo, Kleon Papadimitriou, un joven de 20 años que se encontraba en Escocia para completar sus estudios universitarios, decidió emprender su viaje de regreso a casa en bicicleta.
La travesía comenzó el 10 de mayo equipado con sardinas enlatadas, mantequilla de cacahuete, pan, un saco de dormir y, por supuesto, su bicicleta.
Papadimitriou cruzó Inglaterra y los Países Bajos, pedaleó por el Rin en Alemania durante varios días, pasó por Austria y bajo por la costa oriental de Italia antes de coger un barco hasta el puerto griego de Patras, y desde allí seguir a pedales hasta su barrio de Atenas, tal y como recoge CNN.
A lo largo del trayecto, el joven fue rastreando sus pasos mediante una aplicación para que amigos y familiares estuvieran al tanto, pero, a medida que pasaban las semanas, más personas se fueron enterando de su viaje y comenzaron a seguir sus aventuras en Instagram.
El joven tardó 48 días y recorrió más de 3.200 kilómetros hasta reencontrarse con su familia el pasado 27 de junio.
"Me acabo de dar cuenta de lo grande que fue ese logro", dijo Papadimitriou a CNN. "Y aprendí muchas cosas sobre mí, sobre mis límites, sobre mis fortalezas y mis debilidades".
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