La piel, además de ser el órgano más grande del cuerpo, es uno de los más complejos, ya que la integran vasos sanguíneos, terminaciones nerviosas, glándulas sudoríparas, entre otros componentes, todos unidos para formar una barrera protectora fundamental entre los órganos internos y el ambiente externo. Protege al organismo de patógenos y productos químicos, a la vez que sirve para regular la temperatura.
Además, la piel es el órgano de las sensaciones, almacena agua y grasa y produce vitamina D cuando se expone al sol. Es tan fundamental que permite, incluso a los médicos, observar signos de distintas enfermedades y no necesariamente de la piel en sí, sino también afecciones de otras partes del organismo. Los cambios en la piel pueden indicar varias condiciones médicas, muchas de las cuales no revisten gravedad y también pueden dar la pauta a la mirada experta sobre los hábitos de vida de una persona.
Estos son algunos signos que ofrece la piel:
-Cambio de color
Cuando la piel o el globo ocular adquieren una apariencia amarillenta puede indicar que la persona tiene elevados los niveles de enzimas hepáticas o bilirrubina y por lo tanto indicaría un cuadro de ictericia, es decir un problema en el sistema hepatobiliar: el hígado, la vesícula y los conductos biliares, explicó a Newsweek el dermatólogo Anthony Rossi, certificado por la junta de la Academia Estadounidense de Dermatología.
Cuando las palmas de las manos tornan de color amarillento o anaranjado puede estar indicando la ingestión excesiva de betacaroteno, que aportan por ejemplo las zanahorias, la calabaza y la batata o algunos suplementos alimentarios. Esa condición se conoce como carotenemia. La carotenemia es, en general, benigna y raramente está asociada con unos pocos trastornos metabólicos graves y enzimopatías congénitas que metabolizan los carotenoides, según señaló el doctor André Lascari. “La ingestión de cantidades excesivas de zanahorias es la causa habitual de la carotenemia, pero también puede estar asociada con la ingestión de muchas otras verduras amarillas, así como algunas verduras verdes”, explicó.
Se trata de algo bastante común puede indicar la existencia de una dermatitis atópica, que es una enfermedad crónica e inflamatoria de la piel, que provoca brotes frecuentes, picazón intensa, irritación, dolor y enrojecimiento. Es una patología multifactorial, en la que intervienen factores genéticos, ambientales, alteraciones inmunológicas o problemas en la función de barrera de la piel.
Es una dolencia que tiene un fuerte impacto en la calidad de vida de los pacientes ya que la irritación en la piel los lleva a rascarse muy intensamente, lo que provoca problemas para dormir e incluso las personas pueden dañar su piel aumentando la predisposición a infecciones, generando más ardor y dolor.
“La visión del dermatólogo y del alergólogo se complementan y el paciente se beneficia del cuidado integral de su piel y de su alergia. Trabajar en conjunto garantiza una evaluación y un tratamiento especializado y complementario, en beneficio del paciente”, indicó respecto de la dermatitis atópica el doctor Maximiliano Gómez (MN 174.006), especialista en Alergia e Inmunología y presidente electo de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica.
En raras ocasiones la picazón en la piel puede ser un signo de una enfermedad subyacente como diabetes o linfoma. Por supuesto que tener picazón en la piel no significa necesariamente la existencia de alguna de estas afecciones, en cambio es más habitual que sea otro el origen, como un eczema o una infección.
Las erupciones pueden ser un signo de muchos problemas y pueden ser causadas por factores tan variados como el calor, las reacciones alérgicas o los medicamentos. Pero en algunos casos, las erupciones también pueden ser un signo de enfermedades subyacentes, como por ejemplo la enfermedad de Lyme o el lupus, dijo Rossi.
La enfermedad de Lyme es causada por la bacteria llamada borrelia burgdoferi, que suele ser portada por las garrapatas de patas negras y otras especies de garrapatas, que a su vez la adquieren cuando pican a ratones o venados infectados con dicha bacteria. La forma de contagio al ser humano es a través de la picadura de una garrapata infectada. Es una enfermedad endémica en Estados Unidos y Europa.
El lupus es una condición a largo plazo que causa dolor en las articulaciones y erupciones en la piel y no tiene cura. Puede ser difícil de diagnosticar porque sus signos y síntomas generalmente son similares a los de otras enfermedades. No hay dos casos de lupus exactamente iguales.
-Piel muy elástica
Si la piel es bastante elástica, estos podrían ser síntomas resultantes de un grupo de síndromes genéticos conocidos con el nombre de Ehlers-Danlos, según Rossi.
Según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, según sus siglas en inglés) el síndrome de Ehlers-Danlos (EDS, en inglés) es un grupo de trastornos hereditarios caracterizado por articulaciones extremadamente sueltas o laxas, piel muy elástica (hiperelástica) en la que se forman hematomas con gran facilidad y vasos sanguíneos que se dañan fácilmente.
-Manchas moradas
También pueden aparecer en la piel signos de advertencia de enfermedad cardíaca o problemas con los vasos sanguíneos. Por ejemplo, Shari Lipner, profesora asociada de dermatología clínica y directora de la División de uñas de Weill Cornell Medicine, dijo que algunos problemas cardíacos pueden provocar manchas moradas en los dedos.
Rossi agregó que, si hay inflamación en ciertos vasos sanguíneos, la piel puede mostrar signos de púrpura palpable, una condición caracterizada por puntos rojizos que no palidecen cuando se comprimen.
Anteriormente conocida como púrpura trombocitopénica idiopática, la trombocitopenia inmunitaria puede causar moretones púrpuras, así como pequeños puntos rojizos y morados que parecen una erupción, según describieron expertos de Mayo Clinic, quienes agregaron que “es posible que la trombocitopenia inmunitaria no presente signos ni síntomas”.
-Lastimaduras
El escorbuto es una enfermedad causada por la deficiencia de vitamina C, que puede provocar que la piel se lastime con facilidad y tenga “vellos en espiral”, dijo Lipner. El escorbuto es relativamente raro hoy en día en los países más ricos, pero es más común en el mundo en desarrollo. La médica endocrinóloga María Alejandra Rodríguez Zía (MN 70.787) contó que “el escorbuto comenzó como un trastorno que afectaba a las personas dedicadas a las campañas de mar, que tenían muy poco acceso a los alimentos frescos, pero hoy en día es muy frecuente en las personas que viven en países en desarrollo, y también es un mal de las grandes ciudades”.
La piel puede dar una variedad de pistas sobre el estilo de vida y los comportamientos de una persona. El médico, en especial el dermatólogo, puede observar qué tan bronceado está alguien o buscar signos de daño solar para medir cuánta exposición al aire libre ha tenido ese individuo.
Las personas que fuman también suelen notar cambios en la piel. Los fumadores pueden tener decoloración de la piel de los dedos o, en ocasiones, manchas oscuras en la cara. Este hábito también puede hacer que la piel envejezca y se arrugue prematuramente, dijo Lipner.
La piel también puede exhibir muestras de que una persona puede no estar durmiendo lo suficiente. “Las ojeras caídas, caídas y oscuras debajo de los ojos pueden ser una pista de la fatiga”, dijo Steven Daveluy, dermatólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Wayne, en una publicación de blog de la Academia Estadounidense de Dermatología.
La falta de hidratación suficiente también puede producir ciertos signos visibles en la piel, aseguró Daveluy. “Uno de los signos de deshidratación es la piel hundida alrededor de los ojos. La piel seca también puede indicar deshidratación”, señaló.
La piel sana adopta muchos aspectos diferentes, pero hay algunas características generales que indicarán que lo es. “Todos tenemos diferentes tonos de piel, por lo que los moretones y las erupciones se ven de manera diferente en diferentes tipos de piel”, dijo Rossi.
Un color de piel relativamente uniforme o incluso una pigmentación en toda la piel puede ser una señal de que el órgano está sano, destacó Lipner. Aún así, variaciones en el color no siempre indican falta de salud. “La piel sana puede variar en color y puede tener pecas o una pigmentación más oscura alrededor del área de los ojos”, dijo la dermatóloga consultora Malvina Cunningham. “La piel sana puede tener líneas y arrugas y puede tener brotes ocasionales”, agregó.
“La piel sana tiene una textura desigual”, dijo Cunningham. “Se siente más suave y delicada alrededor del área de los ojos, pero puede ser más dura en las mejillas y la frente. La piel normal y saludable puede sentirse seca en las mejillas y aceitosa en la zona T del rostro o, alternativamente, seca o aceitosa en todas partes”, precisó.
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