El menor identificado como Mauro, declaró que “pensó que se trataba de un robo” cuando los oficiales lo interceptaron y lo obligaron bajar del vehículo a fuerza de tirones y golpes.
Según la madre del menor, “en ningún momento se identificaron o trataron de detenerlo de manera pacífica.” El conflicto se volvió mayor cuando un móvil del GAD se hizo presente y le provocaron las heridas al joven en medio del forcejeo para detenerlo.
Luego, fue trasladado a la Comisaría Tercera, donde recibió asistencia médica y lo derivaron a Alcaidía Juvenil donde esperó algunas horas hasta que fueron notificados sus tutores.
Un día después, realizaron la correspondiente denuncia en la Fiscalía de Pergamino y el viernes pasado, se presentaron para ratificar la declaración y presentar pruebas y testigos. La causa se elevó a Asuntos Internos para identificar y procesar a los implicados en el hecho.
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