Los detalles del macabro crimen que se conoció ayer en nuestra ciudad todavía son un misterio. Se desconoce la identidad de la víctima como así las circunstancias en que se dio el asesinato. Sin embargo, en las últimas horas se conoció el nombre del detenido por el sangriento hecho.
Fuentes policiales confirmaron a El Civismo Digital que el detenido es Ignacio Ricardo Baladia, un escribano de 57 años, cuyo estudio se encuentra ubicado en calle Almirante Guillermo Brown 1085, de la ciudad de Morón.
Este hombre fue atrapado por la Policía cuando intentaba arrojar al río Luján un cuerpo descuartizado, que trasladaba en el baúl de un BMW de color celeste. Cuando personal policial llegó al lugar, escuchó un sonido proveniente del río: era el ruido que hace un objeto al chocar contra el agua. Al bajar por la escalinata, vieron un torso semi sumergido y enganchado a unas ramas. Pero también a un hombre calvo, de baja estatura que salía de la barranca con manchas de sangre. No opuso mucha resistencia a ser detenido. Parecía estar en shock.
Hasta el momento, el detenido y presunto autor del homicidio no dijo nada. No se sabe quién es el muerto, dónde y cómo lo mataron, quién o quiénes lo asesinaron, por qué motivo, dónde está el resto del cuerpo, por qué el supuesto escribano vino a Luján a deshacerse del mismo y arrojarlo al río. Aparentemente, se trataría de un hombre.
Al cuerpo le faltan las piernas. “Hay viseras y manchas de sangre en la base. Y las zapatillas del tipo están llenas de sangre”, agregó el jefe del Comando de Patrullas y presume que está en presencia del autor del crimen. En tanto, se aguardaba la llegada de los peritos quienes deberán determinar la mecánica y data de muerte, entre otros aspectos de los muchos que hay por develar.
Por su parte, el secretario de Protección Ciudadana del Municipio, estimó que el aprehendido habría viajado con el muerto en el baúl. “Desde que recuperamos “El Colonial” dejamos los teléfonos a las personas que cuidan para que nos llamen por si entraban intrusos, robar o hacer daños. Nos avisan que había un auto, llamamos a la Policía y cuando llegan escuchan un ruido a agua. Al acercarse, ven a una persona tiraron un cuerpo que se queda enganchado en unas ramas. Claramente, no lo mató acá porque el auto está lleno de sangre (y el cuerpo) está mutilado”, contó el funcionario municipal.
La víctima era de Castelar y murió por dos balazos
la Policía científica allanó tanto el domicilio como el estudio del escribano detenido anoche en nuestra ciudad cuando intentaba deshacerse de un cuerpo mutilado en el río Luján.
Allí pudieron determinar que el crimen ocurrió en la oficina profesional de Ricardo Ignacio Baladia, de 57 años. En Almirante Brown 1085 de Morón encontraron la escena llena de sangre. Según testigos, durante las 18 y las 20.30 también hubo más gente en el lugar: se vio una camioneta BMW y un auto Peugeot que están siendo investigados por la Policía.
Según declaró el detenido, la víctima se trataría de su jardinero. En tanto, se confirmó que el hombre muerto era Miguel Alejandro Pereyra, de 42 años oriundo de Castelar. Fue asesinado por dos balazos a corta distancia, mientras que luego el cuerpo fue descuartizado con un hacha.
Según dijo el detenido, ayer por la tarde descubrió al jardinero robándole, por lo que lo mató de dos disparos y luego mutiló el cuerpo.
En tanto, en el auto BMW se secuestraron 20.700 dólares, al tiempo que el cuerpo fue trasladado en una valija.
Bomberos comenzarán a recorrer el río en busca de las otras partes del cuerpo
Mientras la Policía allana el estudio del escribano detenido por el macabro crimen, los Bomberos Voluntarios comenzarán a recorrer el río Luján en busca de los restos del cuerpo mutilado y del arma homicida que el principal sospechoso intentó desechar.
Según trascendió esta mañana en el lugar del hecho, la víctima fue identificada como Miguel Alejandro Pereyra, de 42 años, oriundo de Castelar. En tanto, los investigadores tienen entre sus hipótesis un posible ajuste de cuentas.
El crimen ocurrió en el estudio del escribano en Morón. Además, las cámaras del COM captaron al auto BMW de color celeste por la zona del puente Almirante Brown, quizás con la intención de tirar allí el cuerpo. Al estar cerrado ese paso, el vehículo siguió por la zona histórico basilical hasta encontrar el puente Mitre.
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