Thierry Sabine, un francés vinculado a la comunicación y la aventura se perdió en el desierto de Teneré promediando la década del 70. Casi sin vida se prometió que si sobrevivía a su situación crearía la competencia más dura del mundo. Así nacía en 1978 la Paris-Dakar.
Sabin dejó su vida en el desierto en la década del 80 y no pudo ver -hacia 2009- el gran salto de su carrera fuera de África. Ese gran salto tuvo como principal hacedor a la Argentina y con ella a quien fuera su Ministro de Turismo, Enrique Meyer, sin sus decisiones el fervor en esta parte del mundo por el Dakar sería inexistente.
Así las cosas, como un día y con buenas gestiones el Dakar llegó a Sudamérica; otro día con malas gestiones y bolsillos flacos, el Dakar se fue con improbables posibilidades de retorno, al menos durante la próxima década.
La llama encendida por el paso de la mítica competencia por nuestra región fue imposible de apagar y es ahí donde una familia netamente fierrera, básicamente dakariana entra en juego: Los Cisterna.
La familia corrió los primeros Dakar en nuestro país y allí fueron encontrando el gusto, la pasión y la visión por esta actividad. En toda la Argentina el Dakar tuvo su propio peso y generó hasta un Campeonato Argentino de Rally Raid que se desdibujó con una organización sin visión que trascendiera lo meramente económico. Allí surgió hace unos años el Campeonato Argentino de Navegación (CANAV). Así sin vueltas.
Con una actividad que para “no molestar”, estaba más centrada en competir mirando la hoja de ruta más que el cronómetro y poco a poco fue creciendo hasta constituirse en la organización del único campeonato real de cross country en nuestro país.
De la misma manera que aprovecharon los huecos para posicionarse en el país, la huída del Dakar de Sudamérica le abrió las puertas para que hoy concreten lo que puede ser la carrera off road más importante de toda América, el South American Rally Race.
Así la denominada Asociación Argentina de Rally Raid, avalada por la organización de los últimos 7 campeonatos argentinos de la especialidad, se juega a su máximo desafío, conservar viva la llama que encendiera allá por los 70 un verdadero personaje francés.
Y en esa aventura de fierros, velocidad y conquista de lo inhóspito, nuestra ciudad siempre tuvo su presencia. Ya desde las viejas figuras del TC rutero que conquistaba caminos inexistentes hasta la venida del propio Dakar a nuestra región. Ahora, con el debut del South American Rally Race, Pergamino también dirá presente con tres valientes competidores en tres especialidades diferentes.
Los pergaminenses
Esta carrera y Pergamino quedarán ligados para siempre por un hecho singular. El primer competidor que se ponga en marcha, el que marque en la historia el inicio efectivo de la competencia será Joaquín Debeljuh.
El joven de Acevedo, Partido de Pergamino partirá con el “01” en el frente, conseguido luego de lograr el campeonato del CANAV en la edición 2019: “La expectativa es muy grande porque largamos con el ‘1’ y desde el primer día voy a tener que abrir pista que es lo más difícil de este tipo de competencias ya que no tenemos huella para confirmar por dónde vamos. Habrá que concentrarse seguir tu camino y no perder tanto tiempo. Será una buena experiencia para lograr una mayor confianza para la interpretación de la hoja. La expectativa es hacer podio o ganar, pero la realidad es que habrá pilotos de altísimo nivel que han corrido el Dakar en equipos oficiales, lo lindo será entreverarse con ellos y aumentar el nivel para estar a la altura”.
Menuda tarea tendrá por delante porque detrás de él partirán figuras que marcaron su paso en competencias dakarianas como el boliviano Fabricio Fuentes. En ese mar de nombres reconocidos por el Dakar estarán también los argentinos Puchi Ontiveros, Kevin Echevese, Martín Duplessis, que supo estar en el top 20 del Dakar y Fernando Hernández. Allí estará abriendo pista Debeljuh, como la primera moto de las 29 inscriptas, como el primer nacional entre brasileños, uruguayos, peruanos, ecuatorianos, chilenos y brasileños.
“Este año voy a estar corriendo con la Beta RR 430 que el año pasado nos dio un gran resultado, salimos campeones y hemos seguido mejorando la moto, hemos logrado aumentar la autonomía porque siempre andaba muy justo y hasta me he quedado sin combustible. Mejoramos suspensiones, repasamos motor completo, embrague y está todo como para no tener problemas en la carrera. El equipo es propio, con Pablo Pucci como mi mecánico, mis viejos a cargo de la logística en general, y Javier Taruselli va en un vehículo de apoyo en el que llevamos diversos elementos. Somos cada vez más gente dispuesta a colaborar” explicó.
Sin dudas, quien llegaba con más expectativas era el también local Cristian Rossello. El pergaminense y su Quad iban a estar haciendo sus primeras armas dentro de la especialidad de velocidad y llevaría el número 96 en su unidad, pero lamentablemente los vaivenes económicos de los últimos tiempos lo alejaron de la posibilidad de hacerse presente.
“Tenía todo preparado, había hablado con la gente de la organización para que me dieran una mano en cuanto a la asistencia si me pasaba algo en la ruta porque yo voy solo por mi cuenta. Cuando noté que los números se escapaban intenté correr con otro rider de Buenos Aires, pero tampoco se daban todas las condiciones, es una carrera muy larga, muy costosa, hay que llevar prácticamente otro cuatri de repuesto, más los gastos que siempre surgen, pensá que la inscripción solamente tiene un costo de 1.500 dólares. Me quedé con muchas ganas lamentablemente, pero ya estoy pensando en la del año que viene y por lo pronto voy a correr las otras fechas del CANAV para no perder ritmo”, sentenció Rossello, confirmando así la baja.
Los que sí están Manu Andujar que llega tras ser el mejor argentino en el Dakar de Arabia Saudita. También estarán el ganador del Dakar 2018, Nico Cavigliaso y se sumarán otros experimentados como Giuliano Giordana, Gastón Matarucco, Gastón Pando, Martín Sarquíz -que fue el ganador del Dakar 2020 en cuatriciclos 4x4-, Julio Estanguet y Pablo Bustamante, entre los 36 inscriptos donde además de los otros países mencionados se suma la participación de un representante de Colombia.
En la categoría Autos también habrá un pergaminense, Jerónimo Maté. El navegante local es el único pergaminense que al igual que Gustavo Bassi se dieron el gustazo de correr al menos un Dakar.
Maté irá con el número 109 pintado en los laterales de un Buggy 4x2, manejado por el lobense Hugo Goya: “La dificultad estará dada por el terreno, pero además puedo asegurar que por el nivel que hoy tiene la categoría y por las hojas de ruta, la navegación tiene un alto nivel de dificultad algo que en las últimas ediciones del Dakar en Argentina no tenía tanto peso”.
Estos van con chance y esperanza de dar pelea a tipos que dejaron su marca en el Dakar, tal el caso de Alejando Yacopini, que navegará a Juan Carlos; también estará Martín Maine con Caro Carcasón; Rodolfo y Nicolás Bollero, dejando de lado la mítica Estanciera para ahora prenderse con una Toyota Sw4. También se anunció la presencia de Ramón Núñez con Juan Cosianci en una Hilux; igual que otro dakariano: Roberto Naivirt; además está inscripto Lucas Inocente que viene de los Quads; y el binomio de Hernán Roberti navegado por el arrecifeño José Luis Di Palma, entre los 31 autos anunciados en línea de largada.
“Vamos con el equipo Lobos Pampa Motorsport y competimos en la categoría mayor T1 que son prototipos. El piloto tiene como experiencia 2 dakar en su haber con el equipo oficial Hyundai Argentina en 2012 y 2013. Además de múltiples carreras en esta disciplina. Juntos competimos el pasado Desafío Ruta 40 el cual logramos el tercer puesto dentro de la divisional T1 Diésel”, dijo Maté a PRIMERA PLANA.
En la otra especialidad de la carrera, los UTV, no habrá pergaminenses pero sí es interesante la danza de nombres que pasaron por la odisea dakariana: uno que vuelve a la actividad motor es Nazareno López, quien vendrá navegado por el experimentadísimo Ricardo Torlaschi, que estuvo en Arabia Saudita, el mes pasado.
El chileno Jaime Prohens será otro nombre destacado como así también el del marplatense Omar Gándara, junto al uruguayo Sergio Lafuente, quienes querrán superar el trago amargo del Dakar 2020. Además, se anunció la presencia de Gerardo Del Zotto, que corrió hasta en Camiones, y una dupla que siempre dio que hablar, aunque lo hicieran en Motos en su momento: los pinamarenses Javier Pizzolito y Pablo Rodríguez. Sorprendió también encontrar entre los UTV a Jeremías Gonzalez Ferioli, que se destacó en Quads y por una lesión no pudo estar en Arabia, lesión importante que lo llevó a tomar la decisión de no correr más en cuatriciclos. Además estarán Leonel Larrauri con Fernando Imperatrice, Nicolás Zingoni con Fernando Acosta, Andres Reginato con Pablo Monasterolo, Ronnie Graue -navegante de Orly Terranova en Dakar- y Edgardo Dris con Santiago Hansen, todos con experiencia dakariana.
La carrera
La carrera se iniciará el miércoles con el proceso administrativo; las pruebas libres y la largada simbólica será en San Juan, el día siguiente.
La hora de la verdad comenzará el viernes próximo cuando se largue la Etapa 1, en un rulo en San Juan, más precisamente en Albardón, con unos 300 kilómetros de prueba especial. Ya el sábado los competidores afrontarán la Etapa 2, de 247 kilómetros cronometrados, entre San Juan y Valle Fértil; el domingo venidero, la Etapa 3, será la más extensa de carrera, los llevará desde Valle Fértil hasta Chilecito, con 350 kilómetros de carrera, despidiéndose de esa forma de la provincia de San Juan.
El lunes será el día de descanso en Chilecito, provincia de La Rioja.
El martes los competidores afrontarán la Etapa 4 con 314 kilómetros, entre Chilecito y las temidas arenas blancas de Fiambalá. Además esta etapa tendrá la dificultad de ser de la denominada Maratón, es decir que los competidores no contarán al final de la competencia con equipos de asistencia y cualquier inconveniente surgido en el camino deberá ser reparado por ellos mismos.
La Etapa 5, ya definitivamente instalados en la provincia de Catamarca será el miércoles 12, entre Fiambalá y Belén, con una extensión de 332 kilómetros para luego encarar la Etapa 6, entre Belén y Santa María, el jueves, debiendo completar 262 kilómetros.
El final de competencia será con un especial corta de 144 kilómetros, el viernes 14 cuando se complete la Etapa 7, en un rulo en Santa María, donde además se recibirá a los héroes del SARR en la rampa final.
Sobre las expectativas con miras a las duras etapas que deberán afrontar los protagonistas también dejaron sus conceptos. Para Maté, lo importante es que “son los lugares más duros de la Argentina, los más míticos del paso del Dakar. Con el desafío de una carrera de siete etapas, hay que administrar muy bien la mecánica porque un error te deja afuera”,
Por su parte, Debeljuh entiende que “la gran diferencia será la cantidad de días y kilómetros a recorrer. La dificultad va a ser similar a lo que acostumbramos. La distancia será importante también, San Juan, La Rioja, Catamarca son lugares míticos del Dakar su dureza y extensión será similares. Además tenemos etapas maratón y no va a ser fácil”.
La previsibilidad en este tipo de competencias es realmente compleja de analizar, son demasiados detalles, demasiadas horas de carrera, demasiados días como para poder tener certezas de lo que pueda suceder, no obstante los objetivos trazados por los corredores siempre es alto.
Para Joaquín Debeljuh, el podio está en la mira: “Desde que comencé a entender a este tipo de competencias, uno siempre tiene que pensar primero en llegar, no es menor, por algo todos los que llegan tienen medalla. Es difícil, requiere mucho sacrificio y por eso ese es nuestro primer objetivo. Obviamente siempre tratamos de hacerlo con buen ritmo para estar en el podio y si además ganamos mucho mejor”.
En la misma sintonía, Jerónimo Maté le anticipó a PRIMERA PLANA que no tiene dudas sobre los objetivos de “el Pampa”: “Por la experiencia acumulada debemos ir a pelear la carrera. Todo el año pasado sufrimos con el desarrollo del vehículo, no se llega como quisiéramos porque el motor es nuevo, veníamos con un turbo y ahora tenemos un biturbo, pero creemos que va a estar todo bien y las expectativas son altas. No es sólo la idea de esta carrera, sino que buscaremos pelear todo el año con el afán de conseguir el Campeonato Argentino que con el nivel actual es aspirar a algo muy alto”.
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