Una mujer de 54 años que vive en el Barrio José Hernández evitó el último viernes durante la madrugada que un ladrón ingrese en su domicilio con intenciones de robar, cuando lo sorprendió queriendo entrar por el garaje y con una maza que tenía a mano lo golpeó en la espalda.
El hecho ocurrió pasada la 1:00 hs., en calle Schumacher al 1100, en circunstancias que la vecina se encontraba acostada escuchó que su perro, el cual estaba dentro de la vivienda, ladraba incesantemente. “Cuando me despierto para retarlo al perro es cuando siento el ruido”, contó Stella a PRIMERA PLANA.
Al llegar al garaje preguntó si había alguien a lo que la persona que estaba tratando ingresar se presenta como un Policía, razón que la alertó. “Hice un paso para atrás, agarré la maza y se la tiré por la espalda. Si me hubiese dado cuentas antes agarraba la horquilla”, aseguró la mujer quien vive sola y tiene unas cuantas herramientas que en estos casos la usa como armas.
“Ya no se con quién más equiparme. Tengo los perros adentro porque si están afuera te los envenenan”, sostuvo. Y dejó en claro que “está mal hacer Justicia por mano propia, pero la Justicia no hace nada por nosotros. Yo sé que si le hubiese roto la cabeza hoy estaría presa”.
El ladrón logró escapar con una garrafa de 15 kilogramos que estaba en la vivienda y además ocasionó grandes daños al portón.
Ahora, Stella como método de prevención estaciona su automóvil contra la puerta para evitar el ingreso de individuos.
“Yo siempre pensé que me iban a entrar por el techo rompiendo alguna chapa. Pero encontraron otro modo. Ya no sirven pasadores, trabas, ni nada. Lo único que voy a hacer es tener más armas porque yo no tengo miedo y estoy esperando que vuelvan”, indicó Stella.
Al igual que en la mayoría barrios de la ciudad, tanto la presencia policial como la de la Patrulla Urbana es escasa por no decir casi nula. A tal punto que, entre algunos vecinos de José Hernández, conformaron grupos de WhatsApp para estar alertas y cuidarse entre ellos.
“Acá nadie hace rondas de vigilancia. Pedí varias veces que retiren la garita de colectivos, que ya no pasa más por acá porque ahí es donde organizan todos los robos y hacen la logística”, reveló.
Stella, que desde que nació vive en el lugar, conoce todos los rincones del barrio y a las personas que allí viven. “Yo sé quiénes son los que trabajan y quienes los que roban. Pero acá nadie hace nada”, denunció.
Foto de tapa ilustrativa
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