• cielo claro
    24 de Abril de 2024
maximo-guzmanjpg

El juvenil de Pergamino que en La Plata comparan con Martín Palermo

Máximo “Gringo” Guzmán nació en 2002, es alto, de buen porte físico, rubio, tiene gestos técnicos similares al “Loco” y llegó hace poco más de un año a Estudiantes

“Gringo”, como lo apodan sus compañeros en Estudiantes de La Plata, siempre jugó como delantero de área y desde que vestía la camiseta de Argentino de Pergamino tiene un affaire especial con las redes de los arcos.

Máximo Guzmán es un joven de nuestra ciudad, de 19 años, que no la tuvo sencilla al llegar a Estudiantes, a inicios del año pasado. Con tres partidos en la cuarta división, por el Torneo de Verano y con receso por pandemia, recién ésta temporada le dieron el rodaje que necesitaba para el salto a Reserva.

Justo tras el último partido en la categoría conducida por Martín Mazzucco, marcó los 2 primeros tantos del 6-0 ante Platense y fue figura. “Vino de Pergamino hace un año, pero no había podido jugar por la pandemia”, explicó el exentrenador de Douglas Haig, Pablo Quatrocchi, hoy en el Pincha.

Vaya sí lo observó que, 6 días después, el 12 de marzo, debutó en el Selectivo cuando Quatrocchi lo mandó a la cancha a “pelearse” con los centrales del Colón de Santa Fe. Y cumplió. Una semana después hizo su presentación en el preliminar como titular, en Santiago del Estero, ante Central Córdoba. Para ese partido compartió habitación en el Hotel Altos del Estero con su coterráneo, Braian Aita“Estuve nervioso y ansioso por querer jugar el partido lo antes posible. Antes de debutar el cuerpo técnico me resaltó que corra todas, que haga un esfuerzo en aguantar la pelota y que me hagan foul de espaldas. 

“Mi familia y mis amigos estaban muy contentos de lo que me estaba pasando y me decían que juegue tranquilo y que me iban a salir las cosas. De mis compañeros siempre recibí apoyo dentro de la cancha y en el vestuario felicitándome”, había subrayado Máximo Guzmán sobre la previa al estreno. Y refiriéndose al partido en sí, rescató: Me sentí bien y contento de haber debutado con la Reserva tan pronto porque llegue hace poco y se dieron muchas cosas muy buenas. No imaginaba debutar y haber jugado de titular contra Central Córdoba”.

El paso de Argentino de Pergamino a Estudiantes de La Plata nació de manera muy peculiar: “Un remisero que estaba fuera del club, después de un partido, me dijo que mi altura y mis características eran para un club como Estudiantes y que les iba a gustar y me dijo la fecha en las que había pruebas. Cuando le comenté a mi papá, no lo dudó y me dijo que si yo estaba convencido, él me iba a llevar a cualquier parte”, recordó.

Me trajó mi tío y me acompañó mi primo también. Mi primer día me fue muy bien: Había metido un gol de cabeza y resuelto bien varias jugadas. Cuando terminó el partido, se acercaron Pedro Verde y Pablo Quatrocchi para consultar a mi papá si me daba permiso para quedarme hasta el viernes y me quedé esa semana”, explicó.

“Gringo” rememoró aquellos días como una semana dura por la  intensidad de todos los entrenamientos, pero ese esfuerzo que hice valió la pena. El viernes Pedro Verde me dijo que había quedado, pero que no era un jugador de pensión, sino un proyecto a seguir”.

Al comparar el fútbol de Pergamino con el de Estudiantes, el atacante sostuvo que “es un cambio muy grande, hay muchas diferencias en la intensidad, en la velocidad, en lo físico entre el fútbol de allá con el de acá”.

Esas diferencias tienen un impacto directo en el juego ya que a la hora de describir su forma de jugar, afirmó que “me hago fuerte de espaldas, en el aéreo voy bien y en el mano a mano me tengo confianza en encarar. Y tengo muchos aspectos para mejorar, como usar más la zurda y tomar un segundo más para algunas decisiones; siempre hay algo para aprender”.

Máximo Guzmán valoró que en Estudiantes “desde que llegué vi y sentí que inculcan el sentido de pertenencia, la unión y la familia”.

La historia tiene un nombre estelar si se habla de un juvenil pergaminense que hace más de 50 años llegó desde Pergamino a Estudiantes de La Plata para ser campeón de todo: Juan Miguel Echecopar.

Aunque “Gringo” se ilusiona mucho con ser futbolista, sabe que no siempre se llega a buen puerto: “Sinceramente hoy en día pienso en ser futbolista, pero en caso de que no se dé ese sueño, me gustaría ser profesor de Educación Física y después hacer cursos para ser técnico o lo que sea para estar metido en el fútbol”.

Tiene condiciones técnicas en su pie diestro, físicas en cuanto a contextura, no le esquiva al roce con los rivales y tiene personalidad tanto en el campo de juego como afuera.

Máximo Guzmán va con todo tras sus sueños. Así como pensaba Martín Palermo cuando era futbolista, que le costó mucho afianzarse en la primera albirroja, también considera alternativas para desenvolverse en la vida, pero siempre cerca del fútbol.

Si todavía no recibís las noticias de PRIMERA PLANA en tu celular, hacé click en el siguiente enlace https://bit.ly/3ndYMzJ y pasarás a formar parte de nuestra base de datos para estar informado con todo lo que pasa en la ciudad y la región.