Daniel Bilos, “Palito” para los pergaminenses o “El Flaco” para todo el mundo, fue un futbolista algo atípico por su habilidad y contextura física.
Un volante por izquierda que supo también descollar en ciertos momentos de su carrera como delantero, fue también parte de una particular historia donde las camisetas de la Selección Argentina y la de Croacia se cruzaron, o al menos y para ser más exactos, estuvieron a punto de hacerlo.
La historia de Bilos comenzó en nuestra ciudad hace poco más de 42 años, escribió Sebastián Schoch para TyC Sports.
De físico imponente y habilidad algo extraña pero efectiva, el pergaminense que soñaba con ser futbolista profesional llegó a las divisiones menores de Banfield para terminar de consolidarse como delantero de área. Sin embargo, los caminos del fútbol lo reconvirtieron en un más que interesante carrilero por izquierda que con su tremenda potencia, llegaba fácilmente a posición de gol y perforaba defensas rivales con facilidad y contundencia.
Tras 3 temporadas mostrando un gran rendimiento en la filas del Taladro, fue contratado por Mauricio Macri, entonces presidente del Club Atlético Boca Juniors nada más y nada menos, para incorporarse a la institución xeneize comandada, en aquel momento, por el legendario entrenador Alfio “Coco” Basile.
Durante las temporadas 2005 y 2006, los días de Bilos en Boca no pudieron haberse desarrollado de mejor manera: campeón del Torneo Apertura, la Recopa y la Copa Sudamericana en la temporada 2005. Fue también campeón del Clausura 2006 con la institución de la Ribera, en momentos previos a confirmarse su venta a Europa.
Fue entonces, allá por comienzos de la temporada 2006, cuando el DT de la Selección de Croacia, Zlatko Kranjcar, quedó impactado por el nivel del entonces volante ofensivo y lo convocó -debido a sus orígenes- para jugar con su combinado nacional de cara al Mundial de Alemania 2006 que se avecinaba.
Si bien el futbolista ya había en ese momento disputado un encuentro con el seleccionado argentino -el 16 de noviembre de 2005 frente a Qatar, en Doha, por un encuentro amistoso-, como ese partido no correspondía a una fecha FIFA, Bilos estaba en condiciones reglamentarias de jugar sin ningún tipo de inconvenientes para Croacia.
Sin embargo y sin pensarlo demasiado, el futbolista de nuestra ciudad decidió agradecer y rechazar la propuesta del DT croata y esperar por su sueño de volver a ser convocado para defender los colores del seleccionado nacional.
“Palito” Bilos, finalmente, se dio el gusto de volver a ser convocado para defender la camiseta argentina en otro encuentro amistoso, esta vez frente a Brasil, inaugurando el nuevo estadio del Arsenal anglosajón.
Tuvo también a lo largo de su carrera, pasos por América de México, Saint Etienne, San Lorenzo, un regreso a Banfield y un cierre en Douglas Haig.
Le habrá quedado en el tintero su sueño mayor de poder representar a su querida Selección Argentina en un Mundial, pero lo que no podrá reprocharse es que dejó hasta su última gota de sudor para lograrlo y además, en todo momento, fue absolutamente fiel con sus convicciones.
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