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En el Barrio María Crescencia, ya no saben qué hacer para que dejen de robar: “Tememos que nos golpeen o nos maten por una moto o una bicicleta”

Hablaron con las autoridades, pusieron cámaras, alarma vecinal y se cuidan entre los vecinos, pero siguen siendo víctimas de hechos delictivos. “Esto lo veíamos por televisión que pasaba en Buenos Aires o ciudades grandes y ahora lo vemos acá”, dijo Gerardo Casco, dueño de un local asaltado en los últimos días

El Barrio María Crescencia sufre desde hace tiempo una ola de inseguridad que afecta a comercios y viviendas sin excpeciones.

El sábado a la madrugada, alrededor de las 3:00 hs., se registró un nuevo robo en un negocio que funciona en el sector.

“Mi negocio lo tengo hace 9 años y lo que hicieron es increible. Cortaron 4 candados, forzaron cerraduras, entraron y trabajaron como si nada. Por más cámaras que pongas, no están respetando nada; siento impotencia de empezar a recuperar lo que me ha faltado y ver qué estrategia tomar para tener más precaución. Ya ni salimos para cuidar la casa”, relató Gerardo Casco, dueño del comercio, a Error404 de RADIO MÁS (FM 106.7).

Además del episodio que le tocó atravesar y que aún intenta salir adelante, junto a su pareja les toca lidiar con los reiterados hechos delictivos que se producen en el barrio.

Al principio, todo comenzó con hurtos de motocicletas o bicicletas. Sin embargo, ahora los vecinos sufren ataques a sus propiedades durante prácticamente las 24 horas.

“Uno siente mucha impotencia porque no sé qué herramientas utilizar para prevenir o cuidar el local, a mi familia y mi casa. La alarma vecinal, en muchos casos, ha salvado cosas sospechosas, pero están sucediendo hechos constantemente. Se la agarraron con el barrio y están a pleno”, dijo el vecino que posee un taller mecanico de motos.

También explicó que los vecinos llegaron al hartazgo de no poder seguir viviendo con tranquilidad al punto de preferir permanecer en sus hogares para cuidarlo o cuidarse de los delincuentes. Las precauciones, alarmas o cámaras ya no dan resultados.

“La Policía hace lo que puede; viendo los vehículos, no tienen la capacidad para acaparar toda la ciudad.Pasan los patrulleros muy pocas veces.

“Los vecinos hicieron un petitorio, se habían reunido y hablaron con las autoridades y por un tiempo se había calmado, pero volvió a suceder”, expresó el propietario del negocio asaltado en los últimos días.

A pesar de los intentos y medidas para resguardarse, no hay una solución al problema de la inseguridad que se da en María Crescencia como en tantas otras zonas de la ciudad.

“Estoy agradecido que fue solo lo material, que yo no estaba en el negocio. A todos los que nos pasa esto, agradecemos seguir con vida porque tememos que nos golpeen o nos maten por una moto o una bicicleta. Esto lo veíamos por televisión que pasaba en Buenos Aires o ciudades grandes y ahora lo vemos acá. Pasa en todos lados, donde hay cámaras o más seguridad también. Nos estamos acostumbrando a que sea una ruleta y nos toca. Es fuerte acostumbrarse a vivir así”, remarcó Gerardo Casco a RADIO MÁS (FM 106.7).

 

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