• cielo claro
    19° 28 de Marzo de 2024
zaratecementeriojpg

En el cementerio apilan muertos por coronavirus sin destino cierto

Q.E.P.D. es una sigla que dificilmente pueda aplicarse en el cementerio de Zárate. Resulta que el lugar destinado para el descanso eterno de las personas, donde son recordadas por sus seres queridos, está en plena decadencia por la inacción del jefe comunal del Frente de Todos, Osvaldo Cáffaro. El desinterés de las autoridades locales es tal que cabe preguntarse si será porque los muertos no votan, como una cuestión plenamente electoral. 

El estado de abandono no es nuevo, sino que ya data de varios años y la gestión comunal no puede deslindar culpas en otros gobiernos municipales porque, con el actual mandato, ya hace trece años consecutivos que Cáffaro administra las riendas de la ciudad ribereña. No obstante, el panorama se agravó en los últimos meses, como lo evidencian las imágenes. 

Varios cajones se encuentran apilados en un depósito, aguardando su destino final, y algunos en nichos pero que no fueron colocados allí, en principio, porque el elevador no funcionaba y luego porque fue robado su motor. Además, abundan cajones violentados y extraídos de su lugar, junto con lápidas, capillas y bóvedas rotas, con cristales hechos añicos. Por otra parte, los robos de placas son frecuentes, lo que expresa el vandalismo en su máxima expresión, y tampoco se mantiene el césped corto, dando lugar a un criadero de mosquitos y la posibilidad en aumento del dengue. 

Como si no fuera poco, el pasado fin de semana, personas volvieron a interrumpir para arrebatar el cableado de alimentación trifásica, sumado a hechos vandálicos como la rotura de tumbas. Todas estas penurias son circunstancias que exceden a las familias de los difuntos y también a los propios trabajadores del cementerio que, además, tienen que convivir con el riesgo de contagio de coronavirus por los cadáveres apilados en el depósito que fallecieron a raíz del virus y que todavía no tienen un destino determinado. 

Finalmente, vale aclarar que Cáffaro cuenta en su haber con imputaciones de abuso de autoridad, violación de los deberes de funcionario público y malversación de caudales públicos, en la causa del Electroducto de Barrio 6 de Agosto. Por la misma, se lo acusa de “haber actuado en el marco de la licitación pública del municipio de Zárate 29/2013 y de las obras en definitiva contratadas, al menos, con los funcionarios públicos Patricia Agustina Fernández, Salvador Carlos Ingrassia, Osvaldo Caccavielo y Pablo Andrés Giménez (…) que habrían direccionado el proceso de licitación para que sea ganado por la empresa C&E Gustavo Alberto Castillo”.

Si todavía no recibís las noticias de PRIMERA PLANA en tu celular, hacé click en el siguiente enlace https://bit.ly/3ndYMzJ y pasarás a formar parte de nuestra base de datos para estar informado con todo lo que pasa en la ciudad y la región.