El artículo seguramente generará discusiones ya que ataca una situación que puede darse, incluso en la intimidad de una familia, puertas adentro de una casa.
Estipula que de encontrarse a un menor alcoholizado o drogado o recibirse una denuncia sobre un caso puntual, se buscará llegar hasta el progenitor o tutor que pudo proveérselo u omitió control alguno incluso en las llamadas previas que los jóvenes realizan en sus hogares antes de salir a bailar, informan los colegas de Diario Uno.
Así, el artículo 96 del proyecto que deberá analizar en principio el Senado sanciona el "suministro o permiso de consumo a menores... cualquiera fuera el ámbito" y estipula que las sanciones serán multas que irán de las 1.500 unidades fiscales (hoy su valor en Mendoza es de $9,50 cada una, por lo que la multa inicial sería de $14.250) hasta las 6.000 unidades fiscales ($57.000) o el arresto que va de 15 a 60 días, con la obligación de asistir a un tratamiento de adicción.
También añade, en el artículo 97, que a los reincidentes de esta contravención se los sancionará con el doble de lo previsto.
Como aún los detalles no llegaron a la Casa de las Leyes, en el Ministerio de Seguridad reinó el silencio respecto de los cambios que conlleva el nuevo Código Contravencional.
Sin embargo, fuentes idóneas aseguraron que para avanzar sobre las sanciones a los padres bastará con encontrar un menor alcoholizado, con una denuncia o una compulsa. Con eso ya podrá avanzar el juez contravencional. También habrá cambios en la designación de estos jueces.
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