La inseguridad en Pergamino casi no da respiro. Más allá de los anuncios políticos grandilocuentes, los hechos marcan que los robos no paran y en algunos casos ganan en violencia.
Alan vivió esta situación en carne propia, cuando ayer acompañó a su amigo Jorge a recuperar una moto que le habían robado días atrás y había aparecido en un descampado del Barrio Jorge Newbery.
Al llegar al lugar se encontraron con tres sujetos esperándolos con el rostro cubierto: dos con barbijo y uno con pasamontañas.
Los dos jóvenes que habían llegado en una moto marca Corven, modelo 110 centímetros cúbicos, color naranja, fueron abordados por tres delincuentes, que los tiraron al piso y apuntándolos con un arma les robaron un celular, marca Alcatel, color negro, el casco de la moto y la tarjeta verde del vehículo que conducían.
Además, a uno de las víctimas le pegaron un culatazo en la cabeza y los retuvieron durante casi una hora, haciéndoles cuestionamientos y amenazas.
Por último y después de un largo rato de angustia, quien empuñaba el arma les dijo: “Váyanse y la próxima vez que vengan, se comen un tiro cada uno”.
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