El viaje de egresados a Bariloche es un anhelo para muchos jóvenes, que en muchos casos comienzan a pagar con más de un año de anticipación. Por esas ganas de vivir la experiencia de fin de curso, es que un grupo de alumnos del colegio Lasalle de Pigüe, en el sur de Buenos Aires, decidieron correr el riesgo y disfrutar su aventura juntos, a pesar de las condiciones sanitarias. Al regresar, 43 de 45 estudiantes dieron positivo al test de Covid-19.
Los 15 mil habitantes de la ciudad ubicada al sur de Buenos Aires casi no hablan de otra cosa que no sea de la noticia de los 43 jóvenes que volvieron de Bariloche con Covid-19 positivo. En las redes sociales, muchos vecinos los señalan por llevar el virus al pueblo o utilizar los recursos sanitarios públicos para ser tratados.
Más allá de esas críticas, muchos padres, entre ellos la madre que acompañó a los egresados, no dudan del actuar de sus hijos y explicaron los pasos del viaje que realizaron bajo el sistema de burbuja.
La fecha original de la partida estaba programada para octubre, pero debido a la pandemia no se pudo realizar en tiempo y forma. Al poco tiempo, la empresa se contactó y convocó a padres y alumnos para realizar unas reuniones, donde les explicaron las condiciones que los alumnos debían cumplir y respetar, luego de que el gobierno los autorizara.
Alberto Cotarello, director del hospital municipal y papá de una chica contagiada, dijo que sabían que “iba a ser difícil que no volvieran con un positivo, pero hicimos todo pensando en cuidarlos y cuidarnos”.
Dentro de los requisitos que debían cumplir, les exigían dos semanas de aislamiento antes de la partida, que fue reprogramada para el 4 de enero. Cerca de Año Nuevo, el gobierno de Río Negro comenzó a exigir testeos negativos de PCR o rápidos.
Este imprevisto de último momento hizo que el viaje se retrasara dos días. Tuvieron que utilizar dinero reservado para la fiesta de egresados, que no se pudo realizar, para comprar los reactivos y poder viajar.
“Los testeamos en el hospital municipal, con todos los recaudos, los padres presentes y el personal de salud, pero sin reclamarle un esfuerzo extra a nadie”, destacó Cotarello. Los resultados fueron todos negativos, tanto para los 44 estudiantes del Lasalle, como para una alumna del colegio Niño Jesús y la madre que los acompañó en el viaje.
Por otra parte, Marina Trujillo, la mamá que viajó con el grupo, se refirió a los exhaustivos controles que tenían los chicos: “Fue terrible el orden. Nunca lo vi. Toma de temperatura y alcohol antes y después de cada excursión, en los micros y a la noche en los boliches. Así pudieron hacer todas las actividades previstas”.
La hija de Cotarello le contó a su padre que cuatro compañeras tenían el virus, y otra no percibía olores. Horas antes de emprender la vuelta, las cinco chicas fueron separadas del grupo y regresaron en un micro con otros 22 contagiados, entre alumnos y coordinadores, de colegios de Bahía Blanca. El resto lo hizo en otros ómnibus donde en un determinado momento, tres jóvenes dijeron tener síntomas concordantes con los del coronavirus.
Una vez en Pigüe, los egresados fueron divididos en tandas de cinco para ser testados. Con 43 positivos, creen que los chicos que dieron negativo también han contraído el virus a pesar del resultado. Los alumnos representan casi la mitad de los contagiados en la localidad.
“Los chicos no tuvieron contacto con nadie y están aislados tal como estaba previsto. No generan ningún peligro para el distrito”, dijo en conferencia de prensa la doctora Julieta Arduin, de la Asociación Médica saavedrense.
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