Mariano Gyengue, uno de los dos directivos del Liceo Aeronáutico de Funes que fue relevado de su cargo tras una denuncia de abuso por parte de cadetes de 6º año a chicos menores, fue hallado sin vida en la ciudad cordobesa de Villa Carlos Paz, donde se había refugiado tras ser suspendido en el cargo. La muerte fue autoinfligida.
La información trascendió este martes, pero el hecho se produjo durante el pasado fin de semana. Tras ser notificado de que quedaba suspendido en su puesto como virtual número 2 del LAM, Gyengue decidió viajar a Córdoba tal vez para tomar distancia del mal momento que atravesaba tras la sanción que le impuso el Ministerio de Defensa.
La denuncia que llegó hasta el despacho del ministro Jorge Taiana hacía referencia a abusos de autoridad cometidos por cadetes del establecimiento educativo en perjuicio de estudiantes más jóvenes. Eso habría ocurrido el 19 de agosto pasado. Según la denuncia, los cadetes de 6º ordenaron en el horario de duchas a los más chicos salir desnudos y desfilar hasta los dormitorios cantando "La marcha de San Lorenzo".
El viernes pasado, el funcionario nacional dispuso que las principales autoridades de la institución, el director Juan Pablo Sorreoles y el vice Mariano Gyengue, sean suspendidas en sus funciones. Como director interino fue nombrado el comodoro Fernando Alba.
La novedad causó sorpresa entre la comunidad educativa del LAM, y un grupo de padres pidió públicamente más explicaciones sobre el tema de los supuestos abusos. Y en ese sentido, deslizaron que todas versiones podrían ser parte de una campaña de desprestigio contra la institución con el único objetivo de cerrar esos institutos en el país.
Dolor por la muerte de Gyengue
La comunidad de familias y alumnos del LAM manifestó su “profundo acompañamiento a la familia del jefe de Cuerpo de Cadetes, comodoro Mariano Gyengue, separado de su cargo en forma arbitraria y sin motivación fundada”.
En un comunicado difundido este martes a la mañana, los familiares de los estudiantes indicaron que “Gyengue no sólo fue el jefe de cadetes, sino un padre, un consejero y un gran amigo de nuestros hijos, quienes sintieron el acompañamiento y el apoyo desde el primer día, sentimientos que se hacen extensivos para cada una de las familias que conformamos la vida de los liceístas”.
“Acompañamos en este doloroso momento a cada integrante militar y civil de la institución, quienes siempre se han mostrado abiertos al diálogo y a la interacción con los alumnos y los papás”, agregan en otro párrafo del comunicado.
“Ante tan desgraciada situación nos vemos obligados a manifestar nuestro enorme repudio a quienes decidieron entre penumbras la separación de los directivos de la institución, argumentado únicamente en una nota periodística de contenido dudoso, carente y tergiversado que presenta un trasfondo de intereses alejados del derecho a la educación elegida por nuestros hijos y al bienestar público puesto que se desconoce la palabra oficial y motivada de quienes determinaron los relevamientos”.
“El LAM no es una escuela, es la segunda casa de nuestros hijos, donde se aprenden valores, camaradería, respeto, solidaridad, responsabilidad social y donde cada superior es un ejemplo a seguir.
“Las decisiones arbitrarias de otros y que impactan sobre nuestra comunidad -al punto de llevarse una vida- conmocionan a todos, pero nos vuelven más unidos y clarifican el objetivo de defender la educación que nuestros hijos eligen y que nosotros acompañamos”.
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