Su última temporada fue en el equipo Clangianus de la liga Eccellenza. Luego de luchar mucho en el fútbol nacional, se marchó al viejo continente en busca de nuevas oportunidades. En conversación con PRIMERA PLANA contó algunas de sus sensaciones.
¿Cómo llegaste a Italia?
Llegué de mucha casualidad, cosas que por ahí no se me daban antes, en este caso se dieron todas juntas. Fue gracias a Augusto Lazzari, un conocido de su papá, Ramiro Gallo, le comentó de un proyecto en Italia que buscaba jugadores de afuera. Yo estaba dispuesto pero no tenía la ciudadanía, la gente del club me dijo que no había problema y me la tramitaron muy rápido. Así comencé a jugar en el Libertes en el año 2016.
Cuando llegamos al aeropuerto nos estaba esperando el Presidente junto a otro directivo. Lo primero que hicieron fue llevarnos al supermercado y hacernos las compras. La verdad que fueron muy atentos en todo momento. Nos mudamos varias veces pero la casa en la que vivíamos con Augusto era muy linda.
Ignacio y Luciana (su novia) cuentan entre risas como los dos jugadores de Pergamino eran estrellas en el pueblo de Racalmuto que tiene aproximadamente 10 mil habitantes. Al finalizar su primer temporada los tanos organizaron una despedida, en la que según cuentan los chicos se mezclaba la alegría de volver a casa después de un año y la emoción que generaba todo el cariño recibido por los hinchas y compañeros. Pese a estar muy agradecido con el club, que además de conseguirle la ciudadanía los recibió de una manera excelente, el ex Douglas Haig sabía que ese era el despegue de su carrera en el mercado italiano.
¿Cómo fue la sensación de aparecer en TyC Sports y cómo fue la repercusión?
Eso fue muy lindo, principalmente porque miro de TyC Sports desde chico. Todo empezó por un vídeo que le mande a mi papá en el que tiraba un caño. Mi viejo es muy fanático mío, demasiado a veces. Me decía que no podía parar de verlo, que era como un caño de Riquelme. No sé bien a quien se lo mostró o comentó pero llegó a las manos de un productor de Planeta Gol. A los días me contactaron para pedirme el video original que salió en la sección lujos, aunque alguno no lo crean. Después de un tiempo el mismo productor me llamó para contarme que querían comenzar una sección de argentinos por el mundo y no tuve drama en sumarme.
La repercusión fue muy buena, no soy de subir muchas cosas a las redes sociales pero me pareció que esto valía la pena. Me gustó sentir el apoyo de mucha gente que por ahí no vez hace mucho tiempo y cuando vieron el vídeo me mostraron su afecto.
¿Cómo ves ahora todo el esfuerzo que realizaste para llegar a este momento?
Me da mucha satisfacción no haber bajado nunca los brazos, siempre seguí luchando por este sueño de jugar al fútbol por más que suene de casete. No me considero un consejero, pero puedo decirles que si uno tiene un sueño tiene que meterle, porque a la larga las cosas se van acomodando. El ambiente del fútbol es difícil, pero el secreto es no aflojar y no dejar nunca de entrenar.
Mientras Ignacio le ceba mates a Luciana, nos dice que le gustaría contar con un contrato que le permita agrandar la familia. Están juntos hace 4 años, ella lo acompaña en su vida en Italia y a modo de chiste dice ser la Wanda Nara de la Salada.
¿Hasta dónde te gustaría llegar futbolísticamente hablando?
La verdad es que nunca me pongo un techo porque soy muy soñador, sé que trabajando duro puedo conseguir cosas muy lindas. No me veo sin jugar al fútbol, sin ir a entrenar todos los días y tener mi lugar en el vestuario. Hasta pienso en desarrollarme como técnico. Hoy en día no me mueven los lugares o las cuestiones económicas, voy a elegir según las propuestas que surjan, sigo apostando al crecimiento deportivo.
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