Pergamino no necesita importar delincuentes ni buscar afuera de la ciudad ejemplos para afirmar que la Justicia tiene puerta giratoria. Este viernes ocurrió un hecho delictivo que pudo haber sido uno más de los tantos que se suceden casi sin solución de continuidad, sin embargo cobró otros ribetes porque el delincuente fue arrestado y, al ser identificado, resultó ser uno de los autores de uno de los crímenes más resonante de la historia reciente de Pergamino: el de la joven Ivana Crespi, en julio de 2005. Y lo más triste es que el sujeto en cuestión se encontraba en régimen de libertad condicional. Es decir que desde la órbita judicial, considerando algún artilugio legal, se le permitió a este hombre, que hoy tiene 29 años, estar libre para poder delinquir cuando, evidentemente, su lugar debería seguir siendo la cárcel.
Lo atraparon
Este viernes en horas del mediodía en pleno centro de la ciudad se vivieron momentos de mucha tensión cuando una mujer de aproximadamente 40 años, que salía del Banco Provincia (Peatonal San Nicolás y Pueyrredón), comenzó a forcejear con un hombre que quería robarle la cartera, y sus gritos fueron suficientes para que un efectivo policial que se encontraba en el lugar realizando trámites personales redujera al malviviente y evitara el robo.
La situación, por el lugar y el horario en que se desarrolló, generó que de inmediato se agolparan muchas personas para interiorizarse de lo que estaba sucediendo. Luego llegaron refuerzos y se llevaron al sujeto a la sede policial. Se presume que un cómplice lo estaría esperando en las inmediaciones a bordo de una moto, y que el mismo, al advertir lo que estaba ocurriendo, emprendió la fuga. Según fuentes de la investigación hay cámaras en la zona que detectaron ese movimiento, por lo que no se descarta que pueda ser identificado.
Con relación a la mujer víctima del asalto, salió ilesa del trance y no le fue sustraída ninguna pertenencia.
Con condena
El sujeto detenido este viernes tiene una condena a 12 años y medio de prisión, ya que a los ocho años a los que fue condenado por la muerte de Crespi, se le sumó otra condena por un robo agravado por el uso de arma de fuego –apta para el disparo-. Vale decir que antes de que se cumpliera la condena por aquel homicidio, salió de la cárcel, delinquió con un arma, volvió a ser condenado y lo volvieron a dejar libre antes de que se cumpla el plazo. En otras palabras, lisa y llanamente y en todo su esplendor la famosa “puerta giratoria” a la que nos tiene acostumbrados nuestro sistema judicial.
Este hombre volvió a caer preso y con todos sus antecedentes no debería estar libre por un buen tiempo. Sin embargo en el ambiente no hay sensación de garantías de que ello vaya a suceder.
En el caso de este viernes interviene la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 2 a cargo de Francisco Furnari, que caratuló la causa como tentativa de robo.
La Fiscalía le solicitará en las próximas horas al Juzgado de Garantías Nº 2 de Julio Caturla que la aprehensión del sujeto en cuestión se convierta en detención.
