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La electricidad, otro problema que pone en peligro a los alumnos

Los padres de los estudiantes que concurren a la Escuela Normal Superior “Dr. Joaquín V. González” están preocupados por el estado del sistema eléctrico. “Secundaria ni siquiera tiene disyuntor y si a algún chico le da corriente, no salta nada y hasta se puede quedar pegado”, alertó una de las madres

Las escuelas atraviesan una situación crítica en la ciudad no solo por la falta de calefacción que padecen alumnos y docentes sino porque también las instalaciones eléctricas de algunos establecimientos educativos están en precarias condiciones.

Este es el caso de la Escuela Normal Superior “Dr. Joaquín V. González”, una de las de mayor concurrencia de estudiantes por la cantidad de turnos y niveles.

En el lugar, vienen sufriendo la falta de gas en días donde la temperatura no acompaña. Muchos niños, adolescentes e incluso adultos concurren con varias capas de ropa y otros, hasta llevan frazadas.

Como si fuera poco, a este problema se suma otra complicación en el sistema eléctrico que preocupa a las madres y padres y que en los últimos días empezó a trascender.

La instalación del edificio de Avenida Colón, entre San Martín y Belgrano, es cada vez mas pobre, convirtiéndose en un peligro constante para quienes concurren.

“Conectaron una computadora al tablero principal y si vieran cómo está, se mueren. Ahí es donde se hacen todas las mediciones para ver qué voltaje aguantan los cables que hay”, denunció una madre.

“Lo que está en mejor estado es Primaria, con la nueva conexión que hicieron hace unos años. Se está viendo si ahí se puede hacer algo o cambiar los cables”, agregó.

Los inconvenientes eléctricos tomaron grandes dimensiones debido al abandono, desatención o falta de control. Sin embargo, no es el único aspecto que genera intranquilidad.

“El pararrayo de la escuela antes estaba conectado a la membrana del techo, se sacó y ahora está el cable colgando al aire libre. O sea que en caso de haber una tormenta eléctrica haría descarga a cualquier lado. Secundaria ni siquiera tiene disyuntor y si a algún chico le da corriente, no salta nada y hasta se puede quedar pegado”, explicó la mamá de un alumno.

Hasta el momento se realizaron distintos reclamos a las autoridades logrando que se lleve a cabo un informe, aunque estiman que la situación puede tardar entre 3 y 4 meses para tener una solución y funcionar con absoluta normalidad.

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