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La Iglesia destituyó a un sacerdote acusado por abuso sexual

La Congregación para la Doctrina y la Fe y la Congregación para el clero, con sede en el vaticano, destituyeron al sacerdote JUAN ENRIQUE ANTON, acusado de abuso sexual de menores y de múltiples acosos sexuales.

Hoy para la Santa Sede Apostólica, dejo de ser “acusado” para ser “CULPABLE” de las imputaciones y delitos que se le atribuyen.

Acción penal:

La acción penal contra el mismo tramita bajo la IPP Nº 10592/14 por ante la UFI Nº 4 del Departamento judicial San Nicolás. Hoy se desconoce el paradero del denunciado. Las víctimas del acusado manifestaron su clara intención de promover la acción penal en su contra. Aún aguardan ser convocados por Mons. Monseñor Hugo Santiago, ordinario del Obispado San Nicolás de los Arroyos para la formal comunicación de lo resuelto.

El cura párroco de Pérez Millán fue separado de su cargo luego de una denuncia de docentes por el presunto abuso de dos niñas de 10 y 13 años. La situación se descubrió cuando las dos menores discutían entre sí en la escuela y se acusaron mutuamente de acostarse con el sacerdote Juan Antón, de la parroquia «San Carlos Borromeo» de la vecina localidad de Perez Millán.

Denuncia radicada por directivos de la escuela N16 de Pérez Millán

Tras indagar en el tema a través del gabinete del colegio, los directivos radicaron la denuncia a través del Consejo Escolar.

Hugo Giacomelli, gerente de la Cooperativa de Servicios de Pérez Millán, quien había planteado sus cuestionamientos ante las actitudes del sacerdote durante los últimos diez años, explicó que “dos criaturas indigentes estaban en el patio de la Escuela 16 de Pérez Millán. La madre de una de ellas le limpiaba la casa al cura. El párroco la había llevado a la mañana en el auto a la escuela. La maestra se fijó pero no le dio importancia. En medio de uno de los recreos se pelean estas chicas por una mochila y le dice una a la otra ‘vos cállate la boca que te acostás con el padre Juanchi’ y la otra le contesta ‘callate que vos también te acostás y dormís con él’”. Luego trascendió que las niñas pasaron cuatro días con el cura abusador.

“En estos diez años intentó abusar de varias mujeres, cerrando las puertas de la parroquia para acorralarlas”, agregó el dirigente institucional. Diez años y nadie decía nada…

Las niñas fueron trasladadas a un hogar para su resguardo, luego de su declaración a la Justicia. El sacerdote se habría retirado de Pérez Millán y estaría en la ciudad de La Plata, en donde tiene parte de su familia.

La catequista que callaba y ahora habló

Graciela Gasol, catequista y secretaria de la parroquia de Pérez Millán, confirmó hoy a medios radiales que el sacerdote Juan Enrique Antón “tiene acusaciones de manosear a señoras jóvenes y a niños”. Con 19 años de trayectoria en la comunidad parroquial, Graciela era la encargada de atender la liturgia y ayudar al cura “en todo lo que podía, por la fe en Jesús y en María”.

Dos menores testimoniaron ser abusadas

En la última semana (principio de octubre 2014), se conoció la denuncia de directivos de la Escuela 16, por el testimonio de dos niñas de 10 y 13 años, con indicios claros de un posible abuso.

Sin embargo, no es éste el único episodio en el que se manifestaron sospechas sobre el accionar del religioso. “Él mismo me dijo, no que abusó, sino que tocó bendiciendo a la gente”, explicó la catequista. “De una niña, su papá se enojó mucho y quiso ir a parar la misa, pero lo terminó convenciendo, porque parece como si fuera un psicópata, porque tiene dos caras, yo lo fui conociendo así. En lo personal, pienso que está enfermo, pero eso se verá”, consideró la catequista, que calló durante una década todas estas situaciones que hoy cuenta. Muy grave.

Con relación al caso de las dos niñas, que ahora están en un hogar de la ciudad de San Nicolás a la espera de declarar a través de Cámara Gesell, indicó que “él me lo cuenta y dice que sospechaba que estaba embarazada y por eso le tocaba la panza”.

Una de las situaciones que más sospechas generaron en la comunidad es que las niñas pasaron al menos una noche con el sacerdote. “Si se quedaron, se quedaron una noche. Se quedaron a cenar, se bañaron ahí. Eso es lo que él me dijo a mí. Las chicas tienen la mamá pero viven en una casa usurpada y les faltan muchas cosas. Me había manifestado que la mamá trabajaba ahí y él les daba comida” agregó la mujer, que fue citada como testigo.

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