"Toda mi vida caminé en la ciudad y nunca tuve miedo. Yo me crié en las 512 y siempre seguí viniendo al barrio, nunca dejé de venir; nunca dejé de patear. Y ahora, la verdad, esto es la primera vez que me pasa. Me robaron en otras circunstancias pero no que me tiren 3 tiros sin mediar palabras, la verdad es que no lo puedo entender todavía. No caigo, estoy medio con un poco de estrés post-traumático, que no puedo zafar porque me la paso llorando" fue el comienzo del crudo relato de Hernán Salas durante la entrevista que mantuvo con el programa Kairós en RADIO MÁS (FM 106.7). "Estoy casi pensando en radicarme en otra ciudad, ya estoy buscando trabajo en otro lado" aseguró.
-¿Cuándo y qué fue lo que pasó?
-De acá del barrio, de las 512, me voy caminando alrededor de las 9 de la noche. En un momento agarré por calle Mazzei que es la que bordea el supermercado. A la altura de La Doly, cruzando calle Annan, veo a dos pibes a los que prácticamente no les presté atención porque yo no camino asustado en la calle. Ellos venían por Annan y yo por Mazzei, siento que me gritan algo que no les entendí y seguí caminando. Cuando enfoco la vista para el frente veo que me estaban apuntando y siento el disparo. Lo primero que atiné es a hacerme una bolita y salí corriendo, corrí creo que más de 5 o 6 cuadras, cuando sentí que ya no me seguía nadie, me relajé. Aparte porque sentí que me estaba dando un bobazo. Cuando llego a mi casa, me saco la mochila con la idea de que me habían pegado un tiro en algún lado y cuando miro la mochila, la bala me había entrado por un costado y salió por el otro.
-¿Qué sentiste en ese momento?
Terrible, nerviosismo, qué se yo, empecé a gritar. No sabía qué hacer, aparte estaba solo acá en mi casa porque mi mamá no estaba. Una situación de mierda. Nunca en mi vida me pasó, nunca creí que me iba a pasar.
Al intentar analizar las causas un poco más en profundidad, Salas fue tajante: "Cada uno sabrá de quién es la culpa, pero también creo que en Pergamino se libera mucha zona. Cualquiera que tenga un conocido que sea policía, te cuenta más o menos cómo son las cosas. En Pergamino ya se empezaron a liberar las zonas y eso es algo que nos va a traer mucho quilombo".
Respecto a la viralización de la historia, el joven aseveró que fue una manera de resguardarse. "Es que yo soy de acá del barrio y tengo miedo a las represalias, la publicación de Facebook fue más miedo que otra cosa, porque el miedo me lo genera sentirme solo, yo no tengo a nadie que me cuide acá en mi casa" y agregó "es más, acá en las 512 estamos en tierra de nadie prácticamente. Es un barrio famoso pero estamos a la buena de nadie porque la policía viene solamente para las elecciones, después no aparece nadie acá".
"Yo nunca tuve prejuicios con nadie. Me han robado, yo me crié en las 512 y muchos de mis amigos de la infancia han delinquido, se han vuelto delincuentes, algunos han muerto y otros están en cana y yo hice otro camino pero eso nunca me llevó a tener prejuicios de quien decide hacer de su vida lo que quiere pero de ahí a ir a matar a alguien porque sí. Lo que yo siento es que la cultura carcelaria tomó las calles" finalizó.
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