Una modalidad delictiva creciente en los últimos meses en la ciudad es el robo a los remiseros. Los trabajadores del rubro están expuestos a toda hora, sobre todo por que es difícil diferenciar a un cliente de un potencial ladrón.
Una vez que la persona sube al vehículo, el conductor queda de espalda al victimario y como se dice en la jerga, queda “regalado” a merced del o los delincuentes de turno.
Un hecho de estas características se dio ayer, cuando un hombre y una mujer, durante la madrugada, simularon ser una pareja de enamorados y solicitaron personalmente un remis en la agencia ubicada en Avenida de Mayo, entre Alberti y Moreno.
El destino que indicaron fue calles Laprida y Claudio M. Herro y cuando el automóvil estaba llegando a destino, sobre calle Herro, pidieron al chofer que se detuviera a la altura de un portón, que estaba semiabierto. La mujer simuló buscar dinero en su cartera, aunque finalmente extrajo un elemento cortopunzante con la que atacó al chofer cortándole el cuello y la cara. Mientras tanto, el delincuente que la acompañaba, con una faca improvisada, le sacó la llave del automóvil y comenzó a revisarlo.
Los ladrones se llevaron un celular marca Motorola, modelo One Macro; 10 mil pesos; un perfume marca Mónaco Rojo; un cuello, tipo barbijo; herramientas y la llave de la vivienda del remisero. Ambos huyeron por calle Laprida en dirección a hacia Arnold y arrojaron la llave del rodado en las inmediaciones.
El remisero debió recibir asistencia médica antes de radicar la denuncia en la Comisaria Tercera.
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