El juicio por jurados compuesto por 12 integrantes encontró a Mariel Zamora y Ramón Ovejero, culpables de Homicidio Agravado por el Vínculo. Ambos deberán cumplir condena perpetua por haber asesinado a Silvia García, la mujer que trabajaba para ellos en la verdulería que tenían en Ramallo. Serán 35 años en prisión.
El hecho ocurrió el 19 de noviembre del 2015 y el cuerpo de la víctima fue hallado en la cámara frigorífica del negocio con un corte en la garganta y otras lesiones en su cuerpo.
En diálogo con RadioNet 95.7, el Dr. Darío Giagnorio, fiscal que entiende en la causa, brindó detalles del desarrollo del juicio.
Giagnorio explicó que la defensa de Ovejero, en la figura del Dr. José Luis Zino sostuvo que su cliente no había asesinado a García. En tanto que el Dr. Gustavo Moreno y Dr. Aldo Balasone, defensa de Zamora, indicaron que no se podía probar que su defendida estaba en el lugar cuando ocurrió el hecho.
“Ambas hipótesis fueron echadas por tierra por todos los elementos probatorios y periciales, junto con la declaración testimonial que acreditan la presencia de ambos en el lugar”, aseveró Giagnorio.
Otra información importante brindada por el fiscal, fue que un comisario y un oficial de la policía quedaron imputados del delito de Encubrimiento. El día 20 de noviembre cuando fue hallado el cuerpo de García se iniciaron las pericias a cargo de Sergio Daniele, Jefe Departamental de Investigaciones Periciales. Debido a la limpieza exhaustiva que se había hecho luego del homicidio, “decidimos dar por cumplida la tarea pericial de ese día, para conseguir mejor calidad de material técnico y reanudarla al día siguiente” contó Giagnorio.
El 21 de noviembre, al volver al lugar advierten que una persona había ingresado a la verdulería. Gracias a las cámaras de seguridad municipales vieron cuando el padre de Mariel Zamora, ingresó alrededor de las 2:00 de la mañana con la anuencia de la policía que había quedado en custodia de la escena del crimen.
Por este motivo, tanto los oficiales como Ignacio Zamora quedaron imputados de Encubrimiento.
Con respecto al móvil del hecho, Giagnorio explicó que se comprobó fehacientemente que entre Ovejero y García existía una relación de al menos dos meses. Zamora conocía de este vínculo, lo que habría motivado al asesinato.
“La precisión del caso de acuerdo a las investigaciones, fue una escalada de violencia donde ambos participan del hecho, y ella es la mano ejecutora”, señaló Giagnorio y agregó que “en principio la tarea más difícil fue encontrar el móvil del hecho por el cual participara Ovejero”.
En este sentido, contó que Ovejero antes de casarse era un empleado rural, y que a raíz de dicha alianza “tuvo un gran ascenso social, un vehículo nuevo, comercio, dos empleados, una vida social importante”.
“El participó bajo las órdenes de Zamora. Tenían una relación de dominación muy importante. Ella era dueño del dinero”, detalló Giagnorio.
El fiscal indicó que el homicidio no lo podría haber ejecutado Zamora por sí sola, sino que tuvo la ayuda de alguien. “La víctima tenía marcas en el brazo izquierdo. Una lesión en su mano. No sólo fue la ejecución por parte de Zamora sino participación de otra persona. Además, la víctima era una persona de estatura de 1,70mts, con gran porte físico y Zamora mide 1,50mts”, subrayó.
Otros datos brindados sobre ese día, fue que García y Ovejero habían tenido relaciones sexuales, información comprobada a raíz de las pericias físicas en el cuerpo de la víctima. Zamora los habría encontrado trabajando y antes de matarla la hizo arrodillarse en el piso para degollarla. El matrimonio hizo desaparecer sus celulares y algunas evidencias. “Estaba todo listo para desaparecer el cuerpo pero a raíz de la conmoción social por la búsqueda no pudieron hacerlo”, añadió Giagnorio.
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