No es fácil ver el lado positivo de la pandemia que cambio el mundo. Pero con la esperanza de la vacuna también es hora de pensar en lo bueno que trajo.
Para empezar, ahora se valora al personal de salud mucho más de lo que se hacía antes. Todos los trabajadores del sistema sanitario demuestran tener una valentía increíble y luchan por salvar vidas del COVID-19 desde hace ya más de un año.
Uno de los modelos de valor, fuerza y dedicación radica en el Instituto de Enfermedades Virales Humanas (INEVH) “Julio Maiztegui”, que está a muy poco de llegar a las 30 mil muestras analizadas para detección de coronavirus.
A punto de cumplir un año desde que inició los ensayos para detectar casos de COVID-19, los trabajadores y las trabajadoras del Instituto nunca bajaron los brazos frente a una demanda sin precedentes y sin conocer casi nada de la magnitud del problema.
Unos 30 profesionales desarrollan tareas en la detección del coronavirus, en un valioso proceso de trabajo y donde el INEVH nunca dejó de ocupar un lugar clave: Ya sea para cuando se necesita procesar muestras o bien para estar preparado para realizar la vigilancia de las cepas que circulan en el territorio nacional.
Durante las primeras semanas de la pandemia a nivel país el procesamiento de muestras estuvo centralizado en los laboratorios de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS) “Dr. Carlos Malbrán” y posteriormente su sumó al Maiztegui, que hoy está a punto de llegar a las 30 mil muestras analizadas.
El proceso se inicia cuando las pruebas de los hisopados a las personas sospechosas de coronavirus llegan al INEVH desde el Hospital Interzonal General de Agudos “San José”, bajo la definición de prioridades sanitarias y epidemiológicas de la Región Sanitaria IV.
El procedimiento de diagnóstico se realiza en el mismo día de la recepción de las muestras de no mediar ninguna eventualidad propia del sistema.
El diagnóstico del SARS-CoV-2, agente del COVID-19, se realiza en el Maiztegui por detección de ácidos nucleicos -reacción en cadena de la polimerasa o PCR-, técnica de biología molecular.
El proceso laboratorial tiene una primera etapa de recepción, registro, fraccionamiento, codificación y lisis de las muestras.
Una vez chequeado que los datos sean coincidentes, las fichas epidemiológicas y toda la información necesaria incorporada en la plataforma del Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentina (SISA), se garantiza la trazabilidad de la muestra. Este proceso se encuentra a cargo de la doctora Anabel Sinchi, con la labor de ocho profesionales involucrados, entre técnicos en laboratorio, hemoterapia e informática.
La segunda etapa del procedimiento queda bajo responsabilidad de la doctora Cintia Fabbri y consiste en la realización de extracción del RNA viral y la posterior RT PCR en tiempo real, que comprende dos turnos y diez agentes, también entre profesionales y técnicos.
No obstante, las demás áreas del INEVH mantienen su participación directa e indirecta en el sostén de un minucioso proceso.
Una vez concluido el procesamiento de la muestra, llega el momento de comunicar el resultado, el cual se informa a través de la incorporación en la plataforma SISA, que está a cargo de personal del Instituto, con actividad remoto por la pandemia y también de agentes del Hospital “San José”.
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