La Cámara Alimentaria Pergamino (CAP) dio a conocer el informe correspondiente al primer semestre del año, que confirma un derrumbe en las ventas del orden del 20 por ciento en comparación con junio del año pasado, aunque sin incluir al rubro gastronómico.
Según la CAP, en los comercios tradicionales de proximidad, los alimentos y productos de tocador y limpieza acumularon un 22,2 por ciento promedio de aumento y si se tienen en cuentan esos mismos costos en junio, solo sería del 2,1 por ciento.
En ese plano y de acuerdo a las estimaciones de los analistas privados, el índice de precios al consumidor (IPC) de junio en el país volverá a ubicarse cerca del 2 por ciento, luego del 1,5 anotado en abril y mayo, y en el marco de una profunda caída del consumo producto de la emergencia sanitaria.
Respecto a la inflación desde el inicio del año, se ubica en Pergamino en el 23,7 por ciento de la canasta básica.
Nelson Figueredo, titular de la CAP, adelantó que no existen perspectivas de mejorar la situación. “La economía esta devastada y no hay poder adquisitivo suficiente como para que la gente vuelva a consumir como lo hacía antes”, admitió a PRIMERA PLANA. Al mismo tiempo aseguró que “no tenemos perspectivas que mejore hasta que no termine la cuarentena totalmente y el movimiento pueda ser normal en su totalidad”.
Figueredo anticipó que “no vamos a poder recuperar ese 20 por ciento aun cuando termine la pandemia porque hay que analizar si el país estará en condiciones de absorber todo”.
Por otro lado, el titular de la Cámara Alimentaria consideró que “las empresas aguantarán mucho tiempo más sin aumentar los productos” y alertó que “puede llegar a suceder que haya faltante de mercadería porque los números no les dan”.
El panorama que pronostica es pesimista. “No es promisorio el futuro desde nuestra óptica, aunque no podemos hacer futurología”, sentenció Nelson Figueredo.
También explicó que desde la entidad tienen esperanzas que la Municipalidad de Pergamino responde positivamente y a la brevedad sobre el pedido de cambio de horario de atención al público.
“Pedimos que el horario se extienda para los comercios alimentarios, dando la posibilidad que se vuelva a trabajar cortado” porque “en función de eso se lograra legitimar la situación sobre aquellos negocios que abren clandestinamente, violando el horario en todos los barrios”, se quejó.
“Lo pedimos hace un tiempo pero el intendente (Javier Martínez) nunca nos respondió nada, ni siquiera la carta. Estamos aguardando a ver qué pasa al respecto”, aseguró Nelson Figueredo a PRIMERA PLANA.
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