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Por qué un auto terminó en el Arroyo y que le pasó al conductor

El vehículo, conducido por un joven de la vecina localidad de Rancagua, cayó por una calle que desemboca en el Chu Chú y no está señalizada. “La iluminación es una vergüenza y encima la calle es de tierra; cuando llueve los autos patinan y pasan de largo”, reclamó una vecina del barrio

En las primeras horas de ayer, luego del feriado del 25 de Mayo, ocurrió un hecho muy inusual para los pergaminenses cuando un automóvil quedó atascado abajo del puente de calle Pedro Torres, entre Lugones y Guiraldes.

El vehículo marca Volkswagen, modelo UP, color blanco,  que en el momento del accidente era conducido por un joven de la vecina localidad de Rancagua, cayó al Arroyo Chu Chú luego de ingresar por calle Vergara Campos y Giménez Colodrero, para desbarrancar directamente al canal que estaba con un caudal de agua importante, producto de las lluvias caídas en toda la región entre el jueves y ayer.

Si bien la poca visibilidad, debido a la tormenta y la calle de tierra habrían colaborado para que se produzca el desafortunado episodio, del que no hubo que lamentar personas lesionadas, la falta de señalización y la nula contención para prevenir este tipo de casos, le habrían jugado un papel determinante al conductor, en una situación que no terminó en fatalidad de milagro.

El joven, luego de ser arrastrado junto con su vehículo, casi 100 metros hasta quedar atrancado debajo del puente, con una enorme desesperación y casi en estado de shock absoluto al ver como el agua arrastraba el rodado, pudo lograr salir del interior para luego dar aviso a su madre, quien llamó al seguro que horas más tarde, mediante una grúa, remolcó el automóvil del lugar.

Ana, una vecina del lugar donde ocurrió el accidente, dijo a PRIMERA PLANA que “vivo en esta calle y era sabido que esto en algún momento iba a ocurrir. “Llamamos a la Municipalidad cien veces para que señalizaran o pusieran algo que contenga a los autos porque en una noche como ayer, no se ve nada”, explicó.

La mujer sostuvo que “la iluminación acá es una vergüenza y encima la calle es de tierra; cuando llueve los autos patinan y pasan de largo”.

Además, añadió que “en el verano juntamos firmas para que vengan a pavimentar y todavía estamos esperando” y  reveló indignada que “para colmo a una vecina, mientras estaba mirando como sacaban el auto, le robaron, esto es tierra de nadie”.

 

 

 

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