Lo que hasta hace unos días parecía una paritaria normal, hoy se transformó prácticamente en un campo de batalla, donde de un lado se encuentra el intendente, Javier Martínez y el Ejecutivo Municipal y del otro, los trabajadores.
La discordia surge a raíz a partir que los empleados del Municipio pretenden una paritaria que se asemeje a la inflación, mientras que las propuestas del Gobierno son ínfimas y claramente a la baja.
Las declaraciones y desconfianza cruzada entre lo que hoy, lejos de trabajar juntos, parecen ser dos bandos, trascendió los pasillos del Palacio Municipal para que los cruces sean el cotilleo del cual se habla no solo en las calles y bares de sino también en los medios de comunicación.
La amenaza de tomar distintas medidas de fuerza de parte de los gremios está viva y más presente que nunca. Las organizaciones sindicales sienten, según señalan, que es una “tomada de pelo” de parte del intendente Martínez, a quien los trabajadores acusan de “soberbio” no solo por su ausencia en la mesa de reuniones sino por la magra oferta que realizó el Ejecutivo en las últimas horas.
De hecho, también, varios dejaron correr que temen tomar medidas en concreto ya que la situación de relación con respecto al Municipio es precaria y la posibilidad de un despido arbitrario está latente ya que muchos son monotributistas o contratados y no se encuentran en Planta Permanente.
Por eso, para zanjar la problemática de 2015 a esta parte e intentar resolverla no solo en la actualidad sino también a futuro, el concejal Walter Baccarini presentó en las últimas horas un proyecto de ordenanza, que tiene como finalidad que sirva como parámetro para la negociación de paritarias en el ámbito del Municipio y sus trabajadores.
La iniciativa que deberá ser tratada el próximo martes, en la sesión prevista para las 17:00 hs., busca determinar cómo piso de negociación salarial en paritaria, el mismo índice de incremento de tasas y servicios presupuestado y aprobado en la ordenanza fiscal impositiva.
De esta manera, los empleados se asegurarán cobrar como mínimo, idéntico aumento que el Gobierno Municipal establece como criterio para recaudar en concepto de impuestos, lo que ofrecerá un marco de mayor justicia.
Entre otras cuestiones, en la propuesta legislativa del edil de Evolución Radical consta una descripción detallada de cómo durante el último año, los trabajadores municipales perdieron poder adquisitivo respecto de la inflación: perdiendo 8 puntos. Y de haber utilizado el criterio que se plantea en el proyecto, los empleados de la Municipalidad hubiesen estado 4 puntos por encima del acumulado de inflación el año pasado.
En sus considerandos, la iniciativa de Baccarini hace referencia a que una recomposición justa del salario municipal también beneficiaria al sector comercio de la ciudad, ya que ese incremento sería destinado al consumo local.
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