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Qué pasa con el domo en el Barrio Itatí: Los vecinos reclaman por mayor seguridad

Los robos van en aumento y ya no son sólo faltantes menores de los patios sino que se hicieron frecuentes las entraderas. “Cuando la casilla policial de Drago y las vías estaba en funcionamiento nos sentíamos más cuidados”, aseguraron

El Barrio Itatí  se encuentra al norte de la ciudad de Pergamino, cuyos límites son Avenida Drago, Ruta Nacional 188, Avenida Marcelino Ugarte y las vías del exFerrocaril Mitre. Al igual que muchos otros nos escapa al alarmante nivel de inseguridad que día a día se torna más preocupante.

La situación fue en crecimiento tanto en la cantidad como en la magnitud de los robos. En un principio se registraban algunos faltantes de los patios pero los delincuentes siempre quieren más y al tener vía libre para hacerlo pasaron a acometer contra las viviendas.

"Están robando casi todas noche, revisan los patios y como ya no tienen más nada para robar entran a las casas", dijo Nelson, un vecino del Barrio a Pan&Circo de RADIO MAS (FM 106.7). Y sentenció que: "No tenemos a nadie que nos cuide".

Además, contó que existieron casos donde "vos te ibas a trabajar y a la vuelta te faltaba la bici del patio o una garrafa. Pero últimamente la cosa está más difícil. En las vías pasas de noche y te bajan de la moto de una patada".  

A la vista está que existe miedo entre los vecinos por la seguridad propia y por cualquier acto de "justicia por mano propia". "Hoy tienen más derecho los que nos entran a robar que nosotros", sostuvo.

Los habitantes de la zona contaron que cuando el puesto policial de Drago y las vías del exFerrocaril Mitre se encontraba en funcionamiento lo hechos delictivos habían mermado considerablemente.  Lo llamativo es por qué dejó de funcionar si es que había dado resultados positivos.

"Cuando el domo estaba en funcionamiento a los muchachos les llevábamos de vez en cuando alguna merienda o algo para que se sientan parte del barrio, pero ya hace tiempo que no se ve a nadie y la inseguridad de fue agravando muchísimo", admitió Nelson quien dejó en claro que "cuando la casilla policial estaba en funcionamiento nos sentíamos más cuidados porque había una poco más de control".

En búsqueda de soluciones los vecinos tienen decidido realizar un escrito para presentárselo en persona al secretario de Seguridad de la ciudad, Karim Dib, a quien van a solicitarle la puesta en marcha de la casilla policial que ya no está operativa y la instalación de luminaria en varias calles que se encuentran en total penumbra.

"Hemos tenido una charla hacer bastante tiempo. Desde ahí empezaron a patrullar de vez en cuando y ahora ya no pasa nadie. Entonces vamos a volver a plantear el problema para que nos den una solución, con cámaras o algo", dijo .

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