Polémica en Roland Garros por las normas de la WTA. El 'Grand Slam' francés, uno de los más atractivos del circuito, será el primer 'grande' que jugará Serena Williams después de volver a las pistas en el mes de marzo. Sin embargo, el torneo ha decidido 'castigar' a la tenista norteamericana: ¿el motivo? Haber tenido una hija y pasar catorce meses sin competir para cuidar a la pequeña Alexis Olympia y, por tanto, haber perdido cientos de posiciones en el ránking.
Serena Williams puede presumir de ser una de las mejores tenistas de todos los tiempos. No en vano, la norteamericana suma en su palmarés 23 Grand Slam, solo uno por debajo de la mítica Margaret Court. El año pasado, tras ganar el Open de Australia -ya embarazada- anunciaba en redes sociales que estaba esperando una hija. Desde entonces, su salud pasó a ser su centro de atención, dejando evidentemente el tenis a un lado para vivir la maravillosa experiencia de ser madre.
No ha sido hasta marzo de 2018 cuando, seis meses después del nacimiento de Alexis Olympia, Serena ha vuelto a las pistas. Y Roland Garros, el torneo que ya ha levantado en tres ocasiones (2002, 2013 y 2015), será el primer Grand Slam tras su vuelta a las pistas, en el que tendrá que pelear más que nunca para tratar de volver a ganar el título. Y es que la organización del torneo ha decidido obviar que la norteamericana era la número uno del mundo antes de su parón.
Desde hace algunos años, la WTA considera el embarazo como una lesión, lo que le otorga un 'ránking protegido' a la tenista para poder clasificarse al cuadro final de los torneos sin tener que jugar la previa. Es decir, se entiende que una jugador que vaya a ser madre pasará un tiempo importante sin jugar, por lo que caerá en el ránking, algo que no le impedirá, en el momento de su vuelta, poder jugar los torneos respetando el puesto que tenía antes de la baja.
Sin embargo, lo que no se contempla es que esa misma jugadora afronte el campeonato en la misma posición que tenía antes de dejar el circuito, sino que son los torneos los que deciden si las mantiene como cabeza de serie o no. En el caso de Roland Garros, la organización ha decidido no hacerlo, lo que en el caso de Serena es sangrante. La norteamericana era la número 1 del mundo antes de la baja y, tras su vuelta, ocupa la posición 453 del mundo, desde donde comenzará el torneo.
Quejas de muchas otras tenistas
Esto significa que el cuadro al que se enfrentará Serena puede ser terrible: si como número uno del mundo tendría unos primeros partidos teóricamente sencillos, ahora podría enfrentarse en las dos primeras rondas a jugadoras que se encuentra en el Top 10. La decisión de Roland Garros de no proteger el ránking de la norteamericana en el cuadro ha provocado el enfado de muchas otras jugadoras, que no entienden la decisión de la organización gala.
"Se debería de proteger la clasificación, ser madre es más importante que el tenis", aseguró la actual número uno del mundo, Simona Halep. Otra de las más críticas fue Maria Sharapova: "Me gustaría que cambiara esa regla. Regresar al circuito después de dar a luz, con el cambio físico que se experimenta, es increíble. El tenis a veces es egoísta. Estamos hablando de tener un niño, algo que te cambia la vida". Incluso Elina Svitolina: "Serena era la número uno y merecía ser cabeza de serie".
Sea como fuere, lo cierto es que Serena Williams deberá de tomar el camino más largo posible si quiere volver a ser campeona de Roland Garros en la presente temporada. De momento, la WTA asegura que tendrá en cuenta las protestas de cara al próximo curso: "La norma está bajo revisión como parte de nuestro proceso reglamentario para 2019". Ser madre ha provocado que el torneo francés 'castigue' a la que era la número uno del mundo.
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