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Sara Gardiol, de vincularse con el campo como “un juego” de niña a hacer historia en el gremialismo rural

Nació y se crió en el campo de sus padres que hoy administra. Desde el 1° de julio se transformó en la primera mujer en presidir la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe, que cuenta con 83 años de historia.

“Cuando sos chica, la tarea en el campo es un juego, te vas involucrando sin saber que lo estás haciendo. Te gusta colaborar, hasta que te dicen ‘salí de ahí que te vas a lastimar’. Pero es en ese juego es donde se aprende la esencia de la actividad agropecuaria, el cariño por la tierra y por los animales. Poder disfrutar de ver a un pajarito que está volando o tomando agua en la puerta de tu casa”, explicó Sara Gardiol, a sus 69 años, a casi dos meses de transformarse en la primera mujer electa como presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe), con más de ocho décadas de historia.

Entrevistada por TN.com.ar, aseguró que hoy sigue disfrutando del campo, lugar donde se crió y nació, como aquella niña que trataba de darles una mano a sus padres productores agropecuarios.

“El campo está dentro de mi génesis. Disfruto del trayecto que todos los días hago desde la oficina para llegar ahí, aunque en el camino siempre vea los mismos sembrados. Disfruto de gestionar esta actividad, me produce alegría”, comentó Gardiol, que alterna sus tareas como contadora, en la localidad de Gálvez, donde reside, con su rol como productora en el establecimiento ubicado en López, a unos 10 kilómetros de allí, en el Departamento San Jerónimo.

Gardiol conservó la tierra que era de sus padres y regresó tras recibirse como contadora en Rosario, con el objetivo de complementar la agricultura con la ganadería de exportación. Al momento de producir, una de sus prioridades es la sustentabilidad.

Todos los días, Gardiol hace unos 10 kilómetros para trasladarse desde su estudio contable al campo.

Especializada en la raza Brangus, opta por el tradicional sistema pastoril. “Nunca me gustaron los animales encerrados.: prefiero hacerlo a pastura que es más compatible con el medioambiente”, explicó.

En la actividad agrícola, aclaró que utiliza todos los fitosanitarios que “sean necesarios y correspondan”, dentro de las normativas y con los recaudos de aplicación pertinentes, para resguardar al personal y al suelo. “Soy muy cuidadosa en ese aspecto, porque de eso depende la salud de todos y cada uno tiene que colaborar desde su lugar, sin importar dónde vivamos, porque en la parte urbana tampoco se suele colaborar con el ambiente”.

Por medio de la siembra directa, Gardiol hace rotación de cultivos para mantener las condiciones de la superficie. “Implantamos soja, maíz, sorgo, trigo y pastura para la vacas. También es muy importante que alrededor haya árboles. Siempre hablo de estos temas con los asesores e ingenieros agrónomos, hay que tratar de capacitarse por el bien común”.

En la ganadería, opta por el sistema pastoril, porque no le gusta tener a los animales en cerrados. En la agricultura, apuesta por la rotación de cultivos.

Si bien cuenta con personal que hace las tareas rurales, Gardiol explicó que la producción agropecuaria va mucho más allá de poner el cuerpo y que se debe saber administrar como “cualquier otra empresa”, un aspecto fundamental del cual ella se ocupa.

“Al trabajo físico lo respeto, pero en el campo hay todo un esfuerzo extra, que es el intelectual, cuando por ejemplo vas a pagarle a tu proveedor y tenés que decidir cómo se van a distribuir los recursos. Como en una fábrica, que está el empleado con el torno, pero además el gerente que es el que piensa en lo que debe hacerse para conservar ese puesto laboral. Incluso, muchas veces asumiendo un riesgo, sin saber cuáles serán los resultados. Ser contadora también me permite tener una visión más amplia de lo que hago”, analizó.

Actividad gremial

Desde que asumió al frente de CARSFE, donde antes fue tesorera, prefiere que le digan presidente, porque “el cargo no tiene género” y está “a favor del buen castellano”, pero respeta otros puntos de vista.

Su actividad gremial comenzó hace aproximadamente 25 años, cuando se acercó a la Sociedad Rural de Gálvez, institución que lideró en dos oportunidades. “Me empecé a involucrar en las diferentes muestras y charlas que se organizaban. Así, descubrí el sentido de estar agremiada, que es ayudar a resolver los problemas del conjunto. Es una cuestión de fuerza, nos tenemos que juntar para hacer frente a los inconvenientes que puedan surgir. Nunca pensé en ser presidente como un objetivo, fue algo que se dio naturalmente a partir de la colaboración”.

Así, Gardiol se convirtió en la primera persona del género femenino en conducir a Carsfe pero también una de las pocas en lograr sentarse en la mesa ejecutiva de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la cual agrupa a dicha entidad santafesina y sus pares de otras provincias.

Sobre esto, destacó que en el último siglo, con la dirigente socialista Alicia Moreau de Justo como una de las precursoras, las mujeres han ido ganando espacios en los distintos cargos de toma de decisiones. “La sociedad fue muy machista y de a poco se va acomodando. Por supuesto que es más complejo en algunos ámbitos que en otros. Pero en el sector agropecuario podemos trabajar muy bien y nunca tuvimos reparos, que de surgir, también hay que tener la habilidad de saltarlos. No hay que decir ‘yo no puedo por tal cosa’. Todos somos iguales y debemos tener las mismas posibilidades. Eso se logra con trabajo y capacitación”, recalcó.

Además, afirmó que Santa Fe es “una provincia avanzada” en darle preponderancia al sexo femenino en el sector. Al respecto, recordó que Zulema Merino fue la pionera del país en conducir una entidad agropecuaria, al ser elegida en la Sociedad Rural de Sunchales en 1990.

“En Carsfe, las mujeres siempre han participado: ahora hay tres que son presidentes dentro de nuestra confederación y muchísimas otras forman parte de las distintas comisiones de trabajo. La Sociedad Rural de Rafaela está dirigida por una comisión de mujeres, que hace más de 20 años que realizan distintas labores. En nuestra mesa de enlace provincial, mi par de la regional de Coninagro también es mujer (Laura Llopi)”, ejemplificó.

Por último, sin dejar de lado los temas de actualidad, se refirió al perjuicio que para su actividad significa el cepo a la mitad de las exportaciones de carne bovina. “Esa medida, al daño ya lo provocó. Los millones de dólares que se han perdido ya fueron comentados por varios medios. Desgraciadamente, es una determinación inconsistente para el proceso productivo y las necesidades de recursos del Estado. Lo que no se obtuvieron los resultados previstos, supongo que en algún momento van a reconsiderarla. Se ha provocado un gran problema para los productores, la industria, y los trabajadores, porque empiezan a preocuparse por sus fuentes de empleo”, concluyó.

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