En una requisa sorpresiva realizada en las últimas horas en la cárcel de San Nicolás, de la que participaron más de un centenar de agentes penitenciarios, fueron secuestrados celulares y facas, entre otros elementos prohibidos. El procedimiento preventivo fue coordinado por las autoridades del Complejo Penitenciario Norte y de la Unidad 3, y forma parte de un plan preventivo de violencia interna carcelaria impulsado por el Ministerio de Justicia de la provincia de Buenos Aires.
En el operativo, que comenzó anoche a las 21.30 y culminó cuatro horas después, se incautaron 13 teléfonos móviles, 18 elementos cortantes (facas) y tres botellas con un líquido elaborado con frutas fermentadas (pajarito).
La requisa se efectuó en los pabellones 2, 3, 4, 6 y 11y sirvió para sacar de circulación elementos que están prohibidos en los establecimientos penitenciarios.Participaron efectivos de distintas secciones: Vigilancia y Tratamiento, Seguridad Exterior y Grupo de Intervención Especial (GIE), entre otras, bajo la supervisión del Jefe y el Secretario de Coordinación del Complejo Penitenciario Norte, Marcelo Dusantos y Luis Benítez, y el director de la Unidad 3, Carlos Díaz. Este tipo de requisas se realizan en forma periódica en las 57 cárceles bonaerenses distribuidas en doce complejos penitenciarios.
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