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Seguirá preso el empresario acusado de contratar a sicarios para matar a un competidor

En Rosario la defensa de Lucas F. pidió prisión domiciliaria alegando que tiene una cardiopatía. Le respondieron que en ese penal hay más de 30 presos en esas condiciones y están "muy bien atendidos"

El empresario detenido por haber encargado a una organización de sicariato que asesinaran a un El El empresario detenido por haber encargado a una organización de sicariato que asesinaran a un competidor que había sido su empleado continuará tras las rejas por el intento. La tarde de este miércoles se realizó una audiencia para revisar la medida cautelar en la cual la defensa de Lucas F. pidió morigerar la prisión preventiva que cursa el hombre de 35 años, titular de una firma que elabora suplementos nutricionales deportivos. El abogado alegó que su cliente presenta una cardiopatía y en tal sentido pidió arresto domiciliario. Pero el fiscal de la Agencia de Criminalidad Organizada Matías Edery se opuso ya que, más allá de las razones procesales para negarse a tal medida, fundamentó que hay 31 internos de la cárcel de Piñero que “presentan cardiopatías y están perfectamente atendidos”. Finalmente el juez Román Lanzón resolvió que siga Lucas F. encarcelado por el plazo de ley de hasta dos años y que, de esa manera, el Servicio Penitenciario (SP) se encargue de velar por su estado de salud.

El pasado 13 de mayo Lucas F. fue detenido en su casa de Alvarez Thomas y Gallo como sospechoso de haber instigado el crimen de un antiguo colaborador suyo. Al allanar la vivienda los policías hallaron pastillas que resultaron ser de éxtasis y anotaciones, entre otras cosas de interés para la investigación.

Por esos días la Policía Federal había detectado a través de escuchas, en el marco de una investigación por narcotráfico, que había un plan para matar a un comerciante de suplementos dietarios llamado Mauricio L. El plan, que ya había fallado una vez, tenía como nueva fecha de ejecución el 10 de mayo. Un día antes el blanco del ataque fue puesto a resguardo y los investigadores le contaron sobre el plan que había para asesinarlo.

Conflicto

En 2019 Mauricio L. renunció a su trabajo para Lucas F. con la intención de emprender su propia fábrica de suplementos nutricionales. Su patrón resistió la decisión al punto de amenazarlo con matarlo o asesinar a sus familiares. “Vos sabés muchas cosas de mí y no te podés ir de mi vida”, llegó a decirle.

Las amenazas subieron de tono hasta que Lucas F. decidió contratar a una suerte de empresa de sicariato para que hiciera realidad sus deseos. Se presume que a cambio de unos 500 mil pesos.

El 21 de abril pasado, cerca de las 14, fue el intento fallido. Uriel R. llegó en una moto y hasta la empresa de la víctima, en avenida del Rosario al 2700, y preguntó por Mauricio. Cuando lo tuvo a tiro le disparó tres veces, pero el hombre se salvó. Minutos más tarde el agresor fue apresado por personal del Comando que patrullaba la zona.

La caída de Uriel R. sería clave para desentrañar el funcionamiento de la organización de homicidios por encargo que tenía epicentro en Fabio G., un hombre entonces preso en la cárcel 3 de Riccheri y Zeballos que aparecía implicado en el crimen también por encargo de Nicolás “Fino” Ocampo, un hombre que había sido ladero del empresario narco Esteban Alvarado.

Cuando Uriel fue detenido se terminaron las comunicaciones que hasta entonces se le habían detectado con Fabio G. Entre las últimas charlas se hablaba de matar a un empresario que andaba en un auto rojo. Ese dato, sumado al hecho de que Uriel había sido detendio por dispararle a un comerciante que tenía un auto rojo y también al dato arrimado por la Policía Federal con escuchas acerca de otro plan para matar a un empresario terminaron de ordenar el rompecabezas.

Rompecabezas

Los fiscales concluyeron que el blanco de ese crimen encargado para el 10 de mayo era Mauricio L. Con la víctima puesta a salvo los investigadores fueron contra los miembros del grupo que estaba orquestando el ataque. Fabio G., que desde la cárcel urdía el plan. El nexo con la clientela, en este caso Lucas F., era Germán P. El empresario le mandaba mandaba mensajes con información sobre la persona a la que quería que asesinaran (fotos, domicilios, horarios) y como encontrarla. Luego P. reenvíaba esos datos a Fabio G., que diseñaba el plan y se los bajaba a los ejecutores. Germán P. también se encargó de cobrarle a F. por el trabajo, incluso por un dinero que se empleó en costear la defensa de Uriel R.

El pasado 18 de mayo todos quedaron imputados del delito de tentativa de homicidio calificado por haber sido cometido por precio o promesa remuneratoria por el concurso premeditado de dos o más personas. Lucas F. y Fabio G. en calidad de instigadores; Germán P. como partícipe primario e instigador y Uriel R. como autor.

Fuentes cercanas al expediente indicaron que la investigación esta desarrollada como para encaminarse al juicio oral. En ese sentido no descartaron que el juicio por el intento de asesinato de Mauricio L. pueda ser el mismo en el que de se dirima el crimen del Fino Ocampo ya que al menos dos de los imputados (Fabio G. y Uriel R.) están acusados en ambos hechos.

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