Una vez más la falta de agua se pone en el centro de la escena. Continúa siendo un bien escaso en varios barrios, a pesar de que bajó la temperatura y no hubo cortes de luz.
La poca presión en el servicio es lo que más complica la situación de muchos vecinos y vecinas, dado que el agua no llega a los tanques por lo que no cuentan con el recurso para su uso cotidiano.
El Barrio Desiderio de la Fuente es uno de los más afectados históricamente y es uno donde ya se instalaron los medidores que controlan el consumo del líquido elemento para evitar su derroche.
No obstante, si hay presión de agua en los domicilios no hay mucho para desperdiciar. Cada gota es valiosa para aquellos vecinos acostumbrados a abrir sus canillas y ver que la presión des ínfima.
Eva Liliana, una mujer que vive sobre calle Jujuy, entre Bolivia y Ecuador, le dijo a PRIMERA PLANA que “2 por 3 me quedo sin servicio porque falta presión y por la noche no llega el agua al tanque. La semana anterior no tenía ni para cargar el baño”.
En su caso, el acceso al líquido elemento es intermitente porque la situación se repite semana por medio y no cuenta con los recursos necesarios para invertir en infraestructura que le garantice el servicio.
“Un plomero revisó el tanque y dijo que estaba bien, pero no tenía una gota de agua. El aduce que no hay presión porque no hay ningún caño roto”, dijo Eva, quien agregó que “llamé a los bomberos y me cobran 6 mil pesos para llenarlo así que es un problema porque además yo alquilo y no me da el prepuesto para comprar una bomba.
“Capaz se solucionaría poniéndola, pero es caro y soy una simple inquilina. ¿Por qué voy a poner algo que antes no se necesitaba?”, continuó.
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La problemática se profundizó en noviembre en su domicilio, con la llegada de los días de calor y el aumento en el consumo. “Las piletas de la zona hacen que se complique la falta de agua. Otros veranos ha pasado a lo mejor un día y en la noche se cargaba, pero ahora ni eso”, remarcó la vecina.
A pesar de haber realizado el reclamo en reiteradas oportunidades, nadie le dio una respuesta ni se presentó en su vivienda a darle una solución.
“Llamé al 147 y me toman los datos, pero no viene nadie. Me dicen que tenga paciencia, que hay mucha demanda, pero nunca llegaron”, aseguró a PRIMERA PLANA.
En el caso de Obras Sanitarias, Eva Liliana señaló que ni siquiera pudo comunicarse, ya que “ponen música largo rato y luego cortan. No atienden y no se si será pandemia o cansancio pero no te dan bolilla”, se quejó.
Su vida cotidiana se ve afectada por la escasez de agua ya que debe invertir tiempo en abastecerse luego de finalizar su jornada laboral. “Llegó tarde y es horrible bajar a la calle para llenar baldes y fuentones para bañarme o hacer la comida y además tener preparada el agua para el inodoro”, sostuvo.
En ese sentido, puntualizó que “la verdad me enoja bastante esto. Pase por todo pero que no pueda bañarme como se debe o que vaya a tomar agua de la canilla y salga me pega mal”. Y resaltó que “sería interesante que así como invierten en lago del Parque Belgrano y demás, hicieran que no falte el agua para el diario vivir. Estamos en una pandemia y en vez de facilitar las cosas, te las complican”.
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