Dos años después de que Lucía Pérez apareciera muerta en una salita de salud de Playa Serena en Mar del Plata, tras ser abandonada por un grupo de hombres, el Tribunal de Mar del Plata decidió absolver a los imputados de los delitos de femicidio y solo fueron condenados a ocho años por delitos de ventas de estupefacientes.
En un comienzo, la fiscal Sánchez que estuvo a cargo de la causa había denunciado que la joven de 16 años había sido violada y muerta por “empalamiento”, algo que los jueces que terminaron por reducir las condenas de los cuatro hombres involucrados, lo desmintieron.
De esta forma, los jueces Facundo Gómez Urso, Aldo Carnevale y Pablo Viñas condenaron a Matías Farías (25) y a Pablo Offidani a ocho años de prisión por venta de drogas, mientras que Alejandro Maciel (61) fue absuelto.
Sin embargo, parte del fallo del Tribunal dejó un sinsabor y el repudio de gran parte de las organizaciones feministas y de Mujeres, luego de que este se centrara en la vida sexual de la joven y se sostuviera –sutilmente- que la muerte de Lucía era más responsabilidad propia, que de la autoridad moral de cuatro hombres adultos.
“¿Era Lucía una adolescente que podía ser fácilmente sometida a mantener relaciones sexuales sin su consentimiento?”, se pregunta uno de los incisos del fallo oficial del Tribunal de Mar del Plata.
“La Dra. Solari –aclarando que no estaba en su ánimo juzgar su vida sexual - señaló que Lucía era de tener relaciones con hombres a los que apenas conocía pero que eso ocurría por propia elección y cuando ella lo quería”, agrega.
En los argumentos, los jueces reforzaron la idea de que la joven de solo 16 años “tenía una personalidad que distaba mucho de ser sumisa”, y además, sacaron conclusiones acerca de que no existió tal abuso sexual a través de los mensajes de Whatsapp que se enviaba con sus amigos.
“De las conversaciones mencionadas (chats) surge claramente que Lucía tenía relaciones sexuales con quien y cuando quería”, indica el fallo.
Incluso, los jueces se valieron del testimonio de Lucía, a quien le había confesado a un amigo que había tenido una “mala experiencia” cuando había ido a comprar marihuana a una casa. Allí, el “proveedor” habría querido violarla.
Esto demuestra que la joven ya había tenido un intento de abuso y que su vulnerabilidad era algo obvio. Sin embargo, los magistrados –lejos de reflexionar sobre este punto- concluyeron precisamente lo contrario: “puede visualizarse claramente el grado de autodeterminación que tenía”, escribieron en el fallo, a partir de ese hecho que había sufrido la joven.
“Lucía tenía la capacidad suficiente como para decir no a los avances o propuestas que le habrían formulado sujetos a los que le había comprado droga”, volvieron a remarcar los tres jueces varones, Facundo Gómez Urso, Aldo Carnevale y Pablo Viñas.
“Tal como lo hiciera la Dra. Solari no está en el ánimo del suscripto juzgar la vida sexual de Lucía, pero de los chats analizados surge claramente que sus vivencias en ese sentido alejan por completo la posibilidad de que hubiera sido sometida sin su voluntad”, concluyeron.
El fallo generó una profunda polémica debido al criterio por el cual se absolvió a los tres responsables principales de la muerte de Lucía Pérez, y por eso desde varios sectores del feminismo salieron a denunciar el "pensamiento patriarcal" que todavía existe en la Justicia.
Por la muerte de la joven en 2016, miles de mujeres se volcaron a las calles en lo que se denominó el "Primer Paro de Mujeres" en la Argentina.
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