• cielo claro
    16° 29 de Marzo de 2024
specktrajpg

Todo está guardado en la memoria: Sitios que marcaron a generaciones y se extrañan

Algunos fueron reemplazados y mejorados. Otros directamente desaparecieron y se los extraña y añora. Todos integran la historia grande de la ciudad. Allí se formaron parejas, salvaron vidas, iniciaron viajes que cambiarían el rumbo y se divirtieron generaciones enteras. Risas y llantos. La vida y la muerte.

Cinco lugares que fueron íconos del pago y ya no son lo que supieron ser.

Specktra

Considerado uno de los mejores boliches del país de todos los tiempos, abrió sus puertas en 1984. Sin dudas, una leyenda en materia de confiterías bailables que recibía a jóvenes de distintas partes de la Argentina. Un gigante de varios y lujosos pisos.

Las pistas de música movidas, la clásica y tan “anhelada” de los lentos, Acrópolis, el patio; todo última tecnología y generación. De Los Beatles a Los Rolling. De Fito Páez a Charly García. Del Potro Rodrigo a Gilda. Historias de amor y de amistad. Nunca habrá otra igual.

Rayos láser inéditos en Sudamérica. Lechería y tertulias en la que se ofrecían ensaladas de frutas para los más jóvenes (Parece irreal hoy en día…) Specktra, como Douglas en fútbol y Gimnasia en básquet, fue el orgullo de la ciudad.

Bar Corcho’s

Otro clásico que marcó a generaciones. Mítico recinto gastronómico. Emplazado en calle San Nicolás, cómo olvidar sus brillantes pooles, sus mesas y juegos.

El punto de encuentro, el café con amigos, la birra… Los tostados más ricos y el submarino delicioso. El refugio de los que se rateaban a clase.

¡Sí esas paredes hablaran! En el rincón de los recuerdos, en los libros de Pergamino, se ganó un lugar entrañable.

Vieja Terminal y exHospital

Más pequeña pero mejor ubicada que la actual. Hasta fines de los ‘80, la vieja Terminal de Ómnibus unió a la región con el resto del país. Decenas de adolescentes que partieron con el sueño de un futuro mejor volvieron en el mismo micro con el diploma en la mano y hoy son respetados y experimentados profesionales. El viaje al doctor en Buenos Aires, a un casamiento lejos de casa o soñadas vacaciones. Las salvadoras encomiendas.

También situado estratégicamente en el centro de la ciudad, frente a la Plaza San José yacía el viejo Hospital “San José”, en cuyo remodelado edificio actualmente funciona Tribunales (Poder Judicial). Tantos vecinos curados de sus afecciones, cuántas madrugadas de madres angustiadas arribando con prisa y sus niños emponchados en brazos y retirándose con una sonrisa de alivio horas después. El recuerdo latente de doctores humanitarios que honraron su labor y se hicieron querer en ese espacio.

Allí quien escribe este humilde texto protagonizó de pibe una anécdota simpática y desopilante, al huir despavorido del susto por esos largos pasillos con sus parientes y hasta el médico que debía aplicarle la intimidante inyección persiguiéndolo a toda carrera hasta detenerlo en la plaza de enfrente.

Cines emblemáticos

No existían las salas 3 y 4 D, ni los lentes para apreciar mejor las escenas. Las entradas no se compraban de antemano con tarjeta de crédito y tampoco era tan amplía la oferta de alimentos y bebidas. ¡Pero cines eran los de antes! Colas interminables por calle San Nicolás, San Martín y en Avenida Alsina para presenciar las películas más taquilleras del momento y funciones en continuado. El Ideal, el Monumental, el San Martín y tantos otros.

Alguna parejita que aprovechaba la oscuridad para “apretar”, el acomodador con su impecable vestimenta y cordialidad que alumbrada a los rezagados a cambio de una voluntaria propina.

¡Qué espectáculo!

Trenes de pasajeros

Los viajes a Buenos Aires que movilizaban a familiares enteras. Se iba por trámites, por trabajo pero también por placer. Los suculentos “sanguches” de milanesas que preparaba la abuela el día antes, la aguardada aventura que les quitaba el sueño a los chicos que no pegaban un ojo la noche previa, el inconfundible ruido agudo de la locomotora, la ñata contra el vidrio de la ventanilla y la pelea entre hermanos por ocupar ese lugar de privilegio.

También partían llenos los vagones los domingos hacia Arrecifes, repleto de familias que se dirigían a pasar el día al balneario de la vecina ciudad y se llevaban hasta el asadito desde Pergamino.   

Y así transcurrió otra “Historia del pago” en PRIMERA PLANA. Y Como canta León Gieco: “Todo está guardado en la memoria… Sueño de la vida y de la historia”.

PD: El Bar de la Estación del Ferrocarril es un canto a la vigencia y el puente de Fierro también continúa intacto y formando parte de la escenografía lugareña.

* El autor es periodista pergaminense, uno de los autores del libro “Fuerte al medio” y jefe de Deportes del Diario La Mañana de Neuquén

Si todavía no recibís las noticias de PRIMERA PLANA en tu celular, hacé click en el siguiente enlace https://bit.ly/3ndYMzJ y pasarás a formar parte de nuestra base de datos para estar informado con todo lo que pasa en la ciudad y la región.