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Tres pautas universales para ser feliz (y cómo saber si lo sos)

Si bien la respuesta es siempre subjetiva, hay pautas que pueden ayudar a elevar los niveles de felicidad, afirma el psicólogo Flavio Calvo.

¿Cómo puedo saber si soy feliz?

Con mayor o menor frecuencia, todas las personas se enfrentan a esa pregunta. Y ya sea que la formulen hacia sus adentros, en la consulta psicólogica o en una charla con amigos, la respuesta nunca será unívoca ni concluyente. Pese a eso, hay ciertas pautas universales que pueden ayudar a elevar la felicidad y que pueden servir como "marcadores" a fin de realizar una autoevaluación.

"El significado de la felicidad cambia de persona en persona. Cada uno va a tener una definición diferente y propia. Esta definición sí va a tener relación con un estado de bienestar, con sentirse bien, y que esta dicha dure una buena cantidad de tiempo, ya que es imposible sostenerla siempre", explica a Clarín el psicólogo Flavio Calvo.

Es que, si bien la felicidad es una aspiración universal, la gran mayoría de las personas es consciente de que se trata de un estado que atraviesa fluctuaciones. Y eso es sano.

¿Por qué? Lo responde Calvo: "Si una persona absolutamente todo el tiempo está bien y nunca considera que algo anda mal, ya no hablamos de felicidad, estamos hablando de manía, y eso ya tiene que ver con una interpretación errada de la realidad".

El especialista explica que la persona maníaca no es consciente de la realidad, mientras que la persona feliz sí. "Puede tener sus momentos más felices que otros, puede haber momentos de tristeza, pero sabe que a lo largo de su vida lo que más suma es la felicidad".

¿Soy feliz?

"Si uno se pregunta si es feliz, probablemente no lo está siendo del todo. Porque cuando uno es feliz no se está cuestionando si lo es o no lo es", sostiene Calvo. El estado de felicidad -continúa- suele fluir y la persona se encuentra inmersa en él.

"Cuando uno se cuestiona si es o no feliz, tal vez conviene revisar algunas cosas para ajustar e ir en camino hacia la felicidad", sugiere.

¿Cómo? "Si la definición de felicidad es subjetiva, cada cual va a tener su propio camino. No obstante, hay marcadores universales de la felicidad. Grandes investigadores como Martin Seligman estudiaron la felicidad y hallaron que hay ciertas pautas que se cumplen para poder hablar de ella", afirma el psicólogo.

Tres marcadores de la felicidad

En primer lugar, Calvo menciona el peso de la trascendencia: "El poder hacer algo por otros que trascienda es algo que contribuye positivamente hacia la felicidad".

"La felicidad no es completa cuando solo pienso en mí mismo, de una manera egoísta. La felicidad es completa cuando se comparte, cuando lo que hago trasciende hacia otros y puede ayudarlos en su crecimiento, en su bienestar", se explaya. Y añade: "Cuando trabajo para el bienestar de otros, estoy trabajando para el mío propio".

¿Significa que hay que poner al otro en primer lugar? "No. Quiere decir amarme a mí mismo a un punto tal que pueda después amar a otros", precisa el terapeuta y docente.

En segundo lugar, otro elemento importante en el camino hacia la felicidad, es lo que muchos autores llaman "Flow".

"El fluir tiene que ver con esas actividades, con esos placeres en los cuales pasás tu tiempo sin darte cuenta que el tiempo pasó", dice el psicólogo.

"Cuando estás en un hobby o en una actividad que te apasiona tanto que de repente mirás el reloj y notás que pasó mucho tiempo sin que te dieras cuenta -ejemplifica-. Ese es el momento en que uno está en estado de flow."

"Cuando encontrás actividades, cosas que te apasionan, que realmente te lleven a este estado de fluir, realmente estás en camino hacia esta felicidad", afirma Calvo.

En tercer lugar, el especialista menciona el tan mentado sentido de la vida, es decir, saber hacia dónde vamos.

"Es importante crear ese sentido, ya que muchas veces ese sentido no se busca, se crea de acuerdo a tus valores, intereses y deseos. En esta búsqueda, en esta construcción de la felicidad, el sentido de la vida es muy importante", apunta.

Y concluye: "Se puede decir que tener un sentido de la vida, fluir y poder pensar en el otro son los tres factores importantes que contribuyen a la felicidad. Probablemente si uno tiene contemplados esos tres elementos, no estará cuestionándose si es feliz o no. Seguramente esté en marcha y disfrutando de la vida".

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