“Me llama una amiga a contarme que un chico la invitó a salir. Eso si: le propuso que, en vez de ir a un bar por un trago, la iba a llevar a una librería para comprarle un libro y charlar sobre él”, contó María José Castaño en Twitter sin saber que su historia iba a estallar. Un factor fundamental fue su remate: “Ojalá se popularice esta deliciosa maniobra de conquista”.
El mensaje la rompió, con miles de respuestas, RT y también tuits citados, que la usaron como ejemplo para proponer otras “citas alternativas”. También están con los que se imaginaron a la amiga en la cita.
También hubo muchas críticas, que marcaron con “bandera roja” la propuesta del muchacho. “¿La piensa educar o quiere evaluar su nivel de comprensión de lectura? Lo mato! Bandera roja total. Ni a la esquina con ese tipo”, afirmó Annabella Gaggero.
Algo similar dijeron Rebecca y Roxanna. La primera se preguntó como iban a hablar del libro “si acaban de comprarlo”.
¿La respuesta? Un clásico: el mansplaning. “Él le va a explicar de qué va, como acaba, y lo que debe saber, pensar y sentir al respecto”, resumió la segunda tuitera.
Hubo usuarios que, en lugar de reimaginar la salida propusieron el libro que podrían elegir en la cita. Sí, Los Simpson siempre están presentes.
Meik en cambio criticó al hombre por “pretencioso” y además dijo que le pediría que compre “Crepúsculo”: “Si no sabe los diálogos de memoria no es el correcto”.
Y otra de las respuestas más populares fue “descubrir” que el chico de la cita en realidad es el protagonista de la serie You.
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