A poco más de una semana de cometido el hecho, el caso Benjamín Vega, el niño de 13 apuñalado para robarle el celular en Independencia casi Sarmiento está prácticamente esclarecido. Las pruebas recogidas por la policía fueron determinantes para establecer la autoría del hecho y de no mediar ningún imprevisto el destino de los acusados es el de la prisión preventiva.
Mientras tanto, con el correr de los días se fueron conociendo más detalles sobre la trayectoria delictiva de Lautaro Merlo y Gonzalo Scanga, ambos de 19 años, que a pesar de su corta edad participaron de una gran cantidad de delitos.
En el caso de Merlo, quien fue detenido en una casa usurpada en calle Lavalle al 400, a pesar de que se encontraba en libertad tenía una causa en trámite por la que ahora deberá enfrentar un juicio oral y público.
El joven fue citado para el mes de diciembre, convocado por el Juzgado Correccional Nº 3 de San Nicolás, procesado en una causa por amenazas y lesiones leves calificadas por un hecho acontecido en el 2020.
Aunque habrá que aguardar si la Justicia adopta alguna modificación teniendo en cuenta la situación por la que atraviesa ahora, Merlo fue notificado fehacientemente respecto del debate en el que, todo indica, será condenado.
A pesar de los trascendidos de las últimas horas, tanto Merlo como Scanga permanecen detenidos en la Comisaría local y con un panorama sumamente complicado debido a que las pruebas con que cuenta la Fiscalía en su contra son irrefutables.
No solo porque fueron debidamente identificados, sino también porque las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona en donde se produjo el hecho permitieron establecer el recorrido que ambos delincuentes efectuaron.
Los jóvenes están acusados de asaltar, robar y apuñalar al niño Benjamín Vega, de 13 años, el sábado 20 de noviembre pasado, en inmediaciones de la intersección de calle Independencia y avenida Sarmiento.
Merlo y Scanga se movilizaban a pie en el momento de sorprender al niño cuando regresaba a su casa. Lo redujeron, amenazaron y sustrajeron el celular. A pesar de que no había opuesto resistencia, le asestaron dos puntazos en la espalda.
La agresión le afectó un pulmón, herida de la que aún se recupera luego de permanecer internado hasta la semana pasada en la clínica Constituyentes, ubicada en el partido de Morón.
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