• algo de nubes
    19° 2 de Diciembre de 2025
provincias-atnjpg

La pelea por los fondos tensiona a las provincias mientras crece el recorte real del gasto

El análisis del Iaraf mostró que la capacidad de gasto por habitante se desplomó 9,8% entre 2010 y 2024, con una caída fuerte desde este año. La falta de ATN, el freno de giros y el avance de la recaudación propia marcan la discusión que hoy atraviesa a los gobernadores y a la Casa Rosada.

La disputa por los recursos volvió a calentar la relación entre los gobernadores y la Casa Rosada, mientras un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal, dirigido por Nadín Argañaraz, expuso un deterioro profundo en la capacidad de gasto real de los distritos. Según el estudio, la posibilidad de financiar bienes y servicios públicos por habitante cayó 9,8% entre 2010 y 2024. El contraste es contundente, entre 2010 y 2023 hubo un alza del 6%, pero en 2024 ese margen se desplomó 15% respecto del año anterior.

La pérdida acumulada equivale a $373.000 por persona en moneda de mayo. Y el panorama se complicó aún más en noviembre, cuando, al menos hasta el día 26, no hubo transferencias de ATN, un dato que inquieta a las administraciones provinciales justo en plena negociación con Nación. En esas charlas se evalúan alternativas para repartir esos fondos con criterios vinculados a las políticas de recorte del gasto.

El trabajo del Iaraf toma los ingresos globales de cada jurisdicción, desde la recaudación propia hasta las transferencias automáticas y no automáticas, además de las regalías. En esos catorce años solo Neuquén y la Ciudad de Buenos Aires lograron aumentar su capacidad de gasto. Las otras 22 provincias sufrieron retrocesos fuertes, especialmente aquellas que dependen de los giros discrecionales de Nación.

Los envíos no automáticos, entre ellos los ATN, se achicaron de manera abrupta desde el inicio de la gestión de Javier Milei, con una contracción del 69% real, según datos de Politikon Chaco. A esto se sumó el corte de fondos para transporte y del Fondo Docente, por lo que varios distritos tuvieron que absorber esos costos con recursos propios. En paralelo, creció el peso de Ingresos Brutos, un impuesto muy discutido por su efecto cascada. Aun así, el ministro Luis Caputo marcó que cualquier reforma impositiva será “gradual” y acompañará la formalización económica.

Argañaraz señala que el reacomodamiento entre menos envíos discrecionales y más recaudación local generó un escenario de mayor correspondencia fiscal. “Una proporción mayor de los recursos que financian el gasto provincial proviene hoy de fuentes generadas en cada jurisdicción”, destaca el economista. De hecho, si se eliminara del cálculo a las transferencias no automáticas, el gasto por habitante mostraría crecimiento en 17 provincias. Y si noviembre cierra sin ATN, advierte el analista Alejandro Pegoraro, sería el primer mes del año sin un solo peso girado por este concepto.

Desde la Rosada, por ahora, no hay señales de avanzar con la ley impulsada por los 23 gobernadores y el jefe de Gobierno porteño para establecer un esquema automático de reparto de ATN. Lo que asoma en los despachos oficiales es la alternativa de seguir con el reparto discrecional, pero bajo un sistema de “premios y castigos”, una idea rechazada por la mayoría de los mandatarios.

Las transferencias automáticas, coparticipación y leyes especiales, tampoco escapan a la caída. En noviembre retrocedieron 5,4% interanual, golpeadas por la baja de Ganancias (3,3%), del IVA (3,5%), de los impuestos internos (12,8%) y del grupo de tributos coparticipados que se derrumbó 91,1%.

El informe también muestra un mapa muy desigual. La Ciudad de Buenos Aires aumentó su capacidad de gasto real 27,1% entre 2010 y 2024 gracias al cumplimiento por parte de Nación de los fallos de la Corte Suprema sobre coparticipación. En el caso de Neuquén, el salto fue incluso mayor (35,2%), impulsado por la suba de Ingresos Brutos y de las regalías petroleras, apalancadas por la actividad en Vaca Muerta.

En el extremo contrario, San Luis (-13,2%), San Juan (-22,1%) y Chubut (-22%) registraron una caída simultánea del gasto y de su correspondencia fiscal. Y si se mira solo la capacidad de gasto, los peores retrocesos los muestran Santa Cruz (-34,6%), La Rioja (-30,3%), Tierra del Fuego (-27%), Jujuy (-25,9%) y Santiago del Estero (-25,9%).

Otro punto que subraya el Iaraf es la brecha entre provincias con mucha población y las menos habitadas. Las primeras, entre ellas Buenos Aires, Mendoza, Santa Fe, Salta y Córdoba, son las que tienen menor capacidad efectiva de gasto. En cambio, los distritos con mejores números fueron Santa Cruz, Tierra del Fuego, Neuquén, La Pampa y La Rioja.

En 2010, el promedio provincial rondaba los $2.650.000 por habitante, con una variabilidad enorme: la provincia con mayor gasto tenía un margen 381% superior a la de menor recaudación. Santa Cruz contaba con una capacidad casi cinco veces mayor que Buenos Aires. En 2023, ese promedio cayó a $2.193.000, y aunque la disparidad se redujo algo, siguió siendo muy marcada: Neuquén recaudó 4,3 veces más por habitante que Buenos Aires.

En 2024, el 42% del gasto provincial se sostuvo con recursos propios, mientras que el 58% lo hicieron las transferencias nacionales. Argañaraz remarca que las asimetrías son profundas y persistentes, señalando que aun con mecanismos como la coparticipación, las diferencias estructurales entre las provincias siguen sin achicarse.

Si todavía no recibís las noticias de PRIMERA PLANA en tu celular, hacé click en el siguiente enlace https://bit.ly/3ndYMzJ y pasarás a formar parte de nuestra base de datos para estar informado con todo lo que pasa en la ciudad y la región.