Lejos de llegar a su final continúan los retoques en la peatonal de nuestra ciudad. En esta oportunidad, peatonal San Nicolás apareció con nuevos artefactos reductores de velocidad instalados en las diferentes esquinas.
La primera refacción, en horas del mediodía fue advertida por transeúntes en la esquina de Pueyrredón y luego, pasadas las 13:00 horas, una vecina relató cómo vio que colocaban algunos nuevos, mientras esperaba su remis.
“Se bajaron dos tipos de una camioneta con un grupo electrógeno. Sin protección y sin ropa de trabajo, más que un simple par de lentes de sol cortaban los actuales bolardos con una amoladora. Lo más molesto fue el ruido y la inmensa cantidad de polvo que empezó a inundar la calle. Se hacía intransitable” comentó Agustina.
“Después empezaron a bajar esas especies de balas de una camioneta, eran de plástico hueco. En prácticamente diez minutos ya había varios colocados. Luego apareció una chica que calculaba la distancia con los pies y luego empezó a tomar medidas con una cinta métrica” agregó la joven.
“No sé qué quieren hacer o cual es el objetivo de andar cambiando de idea todo el tiempo, pero fue sumamente molesto esperar el remis y llenarme de polvo y ver como varias personas que pasaban se cubrían de polvo” reflexionó.
Esto se suma a las constantes obras de recambio de pórfido y la más reciente en peatonal y Dorrego con una duración estimada de 55 días que indignó a los comerciantes del sector.
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