En la primera entrevista del 2025, Willy nos introduce de lleno en sus amores. A partir de sus recuerdos, él crea un viaje donde cuenta cómo fueron sus comienzos desde su adolescencia, hasta lo que es hoy. Mientras que en el medio de este camino, tiene presente todo el tiempo a su familia y amigos, y nunca olvida el amor que siente por la política y la radio.
- ¿Cuáles fueron sus motivaciones para dedicarse a la abogacía?
A los 17 años, me fuí a estudiar Ingeniería Electrónica a Rosario, la cual duró poco tiempo porque me di cuenta que fue una resistencia adolescente, ya que luego opté por lo que conocía, gracias a mi madre que era Juez del Trabajo y me crié rodeado de expedientes en mi casa de calle San Martín.
Por suerte supe que me gustaba ejercer una profesión que tuviera contacto con la gente, defenderla y solucionar sus problemas.
La Facultad de Derecho de la UNR era hermosa, en una época de efervescencia social con el retorno de la democracia, donde volvieron profesores que fueron proscriptos, se empezaban a conocer las atrocidades de la dictadura y se crearon entornos de discusión política y militancia para bancar las diversas luchas que se vivían intensamente.
En el ‘91, me recibí, volví a Pergamino y con mi socio Claudio pusimos nuestro estudio en Av. de Mayo. Durante el primer mes no entró nadie y luego nos mudamos a una casa vieja en calle 9 de julio, frente a la Plaza 25 de mayo, que la terminamos de remodelar en el 2001 y es donde nos encontramos hoy.
- ¿Qué significa la política para usted y cuál fue su motivación para ingresar a dicho mundo?
En mi casa siempre se respiraba política por mis padres, mi abuelo materno y, en especial, mi hermana Claudia. Por eso, no creo que ingresar sea la palabra.
En aquel entonces, en las discusiones había cuatro ideas diferentes, aún en época de dictadura, que transité entre primaria y secundaria, y estaba presente el “no te metas”.
Mi derrotero político comenzó en Rosario, en el Partido Intransigente, aterrizando casi sin escalas en la Renovación Peronista de Cafiero, opuestos a las políticas neoliberales de Menem y así seguí toda la vida, de eso no me curé.
En el ‘92, con dos años de abogado, fui parte de un proyecto social donde, el Instituto Municipal de la Vivienda, se construyeron más de 500 casas.
Luego, en el ‘98, me metí de lleno en la práctica gremial, en el Colegio de Abogados, donde fui Secretario por 8 años y otros tantos Presidente, donde también integré el Consejo de la Magistratura de la Provincia, actividad relacionada a la política, ya que te relaciona con el Poder Ejecutivo, Judicial y Legislativo Provincial.
Ya con todo cumplido, en 2014 me dediqué de lleno a la política partidaria siendo miembro del Partido Justicialista, del que soy Congresal Provincial y fui Concejal de Pergamino desde 2019 hasta 2023. Fueron años complicados, con una pandemia en el medio, pero siempre apoyado por mis compañeros y donde pude ver como algunas de las obras que propuse llegaron a buen puerto, como el Viaducto de Virgen de Itatí.
- ¿Cómo surgió su amor por el periodismo?
En el ‘92, con mi hermana, que fue una gran periodista, fundamos el Semanario Lunes, junto a su marido y mi socio. Colaboraba toda la familia y comenzaron periodistas que luego se destacaron. Un emprendimiento de 4 años que por lo económico fue difícil de sostener.
Además, siempre que podía, tenía alguna columna radial de Derecho en FM y después fue de política.
En el 2015, con amigos comenzamos un programa propio, primero en Radio UNO por tres años. Luego, en City durante dos años, en Berlín unos meses y finalmente en Radio Data, donde hoy tengo dos programas: “La hora crítica” (sábados por la mañana) y “La pista de los lentos” (domingos por la noche), donde opinamos de todo, pasamos música y nos divertimos. También tengo una columna fija de análisis político, los miércoles en “Toma mate”, que es lo que más se acerca a lo que me gustaría hacer diariamente.
- ¿Cómo es su presente y qué destaca de él?
Mi presente se divide entre mi profesión, la que nunca dejé, mis tres hijos grandes que hacen lo suyo, mi vida en común con mi pareja, amigos entrañables con los que trato de verme a diario. Además, hago deporte cuando puedo y mi actividad radial donde hago el periodismo que me gusta.
Lamento que ya no estén mis viejos, como algunos grandes amigos que añoro profundamente y, sobre todo, a mi hermana Claudia que se fue muy joven; con la que aprendí mucho y extrañamos con su hija.
Por otra parte, me desvela nuestro país, no veo que este sea el camino correcto. Es un proyecto individualista contrario a lo que creo y va a haber que hacer un gran esfuerzo para cambiar esta realidad.
- ¿Qué objetivos tiene a futuro?
A mis 58 años, no creo tener asignaturas pendientes. Lo que me propuse, tuve la suerte de poder hacerlo. Me gustaría seguir con mi profesión, viajar lo más que pueda y formar parte de la radio con un programa político propio. La política siempre me acompañará.
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