Por una denuncia anónima se realizó un allanamiento en la Comisaría 3ª de Florencio Varela, donde los efectivos de Asuntos Internos se encontraron con una situación insólita: un preso por un caso de gatillo fácil tomaba mate con el comisario en su oficina.
Se trataba del policía Marcos Rosseti, investigado por intervenir en una trifulca vecinal y disparar con una escopeta contra Ruth Cabral, una mujer de 31 años.
Según informa la web local Infosur, el hecho se descubrió a fines de enero, pero trascendió en las últimas horas, en el marco de una causa por “incumplimiento de los deberes de funcionario público”, investigada por la Fiscalía N°2 de Florencio Varela. Según fuentes del caso, Rosseti nunca habría permanecido en una celda, pese a estar formalmente detenido en la misma comisaría donde prestaba servicio antes del ataque a Cabral.
El dato llegó a la Justicia a través de una denuncia anónima, lo que llevó a las autoridades a inspeccionar la dependencia policial.
A raíz de esta irregularidad, Rosseti fue trasladado a la Alcaídía de Florencio Varela el 1º de febrero.
En tanto, la Fiscalía continúa investigando para determinar quiénes permitieron que ocurriera esa situación y qué sanciones podrían aplicarse a los implicados.
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