Un sacerdote con pasado militar, denunciado por violencia de género, fue hallado con un arsenal prohibido en su casa parroquial. La víctima, que hoy cuenta con custodia policial, relató una relación marcada por el hostigamiento, la manipulación y el miedo. El cura, que seguía oficiando misas y dando clases, acumulaba armas de guerra mientras ejercía su rol pastoral.
En Exclusiva con PRIMERA PLANA, la victima contó el martirio que padeció por “maltrato psicológico y físico”, según explicó. “Ni yo ni ninguna mujer, ni ninguna persona debe sufrir este tipo de situaciones”, dijo