Los gatos son mascotas independientes y misteriosas, admiradas desde la antigüedad por su elegancia y autonomía. Sin embargo, cuando varios felinos comparten un mismo techo, la convivencia puede ser un verdadero desafío tanto para ellos como para sus dueños.
A diferencia de los perros, cuya sociabilidad es más explícita, estos animales con bigotes suelen mostrar una relación más compleja. Por este motivo, entender cómo relacionan entre sí, que factores influyen en sus vínculos y cómo reaccionan frente a la presencia de otros gatos, es fundamental para quienes buscan darles un ambiente armonioso en hogares con más de un felino.
En este escenario, un estudio reciente sobre comportamiento animal buscó comprender en profundidad las relaciones entre estas mascotas de la misma especie. Para ello, los científicos observaron y analizaron las interacciones diarias entre grupos de gatos, prestando atención a señales de afecto, tolerancia y conflicto.
En la investigación participaron más de 6.500 cuidadores de gatos en Estados Unidos y Canadá, quienes debían ver diez videos breves, cinco interacciones positivas como el acicalamiento mutuo y dormir juntos, y cinco negativas como peleas y golpes, para analizar cómo se interpretan los comportamientos entre dos gatos domésticos.
Luego, tenían que calificar cada pieza audiovisual en una escala Likert, valorando la interacción general y la experiencia individual de cada felino. Además, se les solicitó informar con qué frecuencia observan las conductas ilustradas en cada material en sus propias mascotas.
Previamente, un grupo de expertos en comportamiento felino evaluó los mismos videos, permitiendo comparar las percepciones de cuidadores y científicos.
Los resultados revelaron que la convivencia entre gatos no es una cuestión de “todo o nada”. No se trata simplemente de que se lleven bien o se odien, sino de una compleja red de prácticas que pueden ir desde la indiferencia hasta el cuidado mutuo.
Además, las respuestas mostraron que las interacciones positivas evidentes se reportaron con mayor periodicidad en parejas de gatos que eran parientes, llevaban más tiempo conviviendo, eran machos castrados, vivían exclusivamente en interiores y compartían una sola zona de alimentación. Por el contrario, las negativas se observaron en dúos de felinos mayores, con diferencia de edad considerable, historial de agresión hacia otros animales y hogares con una sola caja de arena.
De esta manera, se pudo identificar que hay ciertos factores que influyen en esta dinámica, como la cantidad de mascotas en el hogar, el tiempo que llevan juntos y la personalidad de cada uno. A su vez, el establecimiento de jerarquías y rutinas comunes contribuye a reducir tensiones y favorecer la armonía.
Si todavía no recibís las noticias de PRIMERA PLANA en tu celular, hacé click en el siguiente enlace https://bit.ly/3ndYMzJ y pasarás a formar parte de nuestra base de datos para estar informado con todo lo que pasa en la ciudad y la región.