“Quien encuentra un amigo fiel, encuentra un tesoro”, pensaba Carlos un vecino de calle Merlino al 1300, sin embargo luego de la acción que tuvo una de las personas más allegadas, seguramente piensa en replantearse la gente que se rodea.
De acuerdo a la denuncia de este vecino, en los últimos días, un “amigo” le pidió prestadas todas sus herramientas de trabajo. A la semana y no teniendo respuesta de parte del otro hombre, se acercó a su casa y obtuvo como respuesta que las máquinas y demás elementos no estaban más porque las había vendido por problemas de dinero.
Luego de un intercambio de palabras y con el dolor propio de haber sido estafado por un ser querido, se dirigió personalmente a la Comisaría para realizar la denuncia. Interviene la Fiscalía N° 8.
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