Graciela es una de las damnificadas que vive en calle Bombero Esquivel, antes de las vías del ferrocarril y reclama por la falta de agua en el sector donde vive desde hace más de 60 días. Son 7familias que sufren diferentes pérdidas por no contar con el líquido elemento, entre ellas, la de animales que mueren de sed.
Los días pasan, pero no tienen ninguna solución y parecen hacer oídos sordos a su reclamo.
Desde Obras Sanitarias les habían prometido a las familias colocar una canilla en la zona de residencia para que pudieran abastecerse, aunque jamás llegó. Incluso la propia Graciela se ofreció a comprar los caños que faltan para poder completar las instalaciones que permitan hacer llegar el agua.
“El Corralón Municipal nos manda un camión con agua una vez a la semana para poder hacer limpieza porque esa agua no se puede consumir. Acá hay 12 criaturas, es una vergüenza que con las temperaturas tan altas no tengamos agua para poder bañarlos o refrescarnos un poco”, le dijo a PRIMERA PLANA.
“Tengo animales y se me están muriendo las ovejas y los conejos. Necesitamos que el intendente (Javier Martínez) nos de una solución”, reclamó la vecina.
Con promesas, las familias no pueden encontrar una salida a los problemas que padecen por la falta de un servicio esencial. Las esperanzas antes de las elecciones eran muchas y hoy tienen que suplicar por una respuesta de las autoridades municipales.
“En las elecciones anteriores me prometió el agua y cloacas, después de la votación no apareció más”, sostuvo Graciela.
Mientras tanto, las familias se arreglan para poder cargar bidones de agua desde otros sectores del barrio y hacer varios kilómetros para llevar agua al lugar dónde viven.
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